domingo, 24 de octubre de 2010

LA LLAMADA CLASE MEDIA

LA LLAMADA CLASE MEDIA
Profesor Sergio Briceño García
Introducción
Sobre esta materia de las clases sociales en Venezuela y el mundo se ha investigado con profundidad por estudiosos de diversas corrientes del pensamiento en todos los países. Hay poco que agregar a los conocimientos teóricos de las sociedades exhaustivamente estudiadas en todas las universidades del planeta, desde hace muchos años, donde se han obtenido, por su naturaleza académica, numerosos resultados de investigaciones científicas en el campo de las ciencias económicas y sociales que enriquecen cualquier planteamiento de este problema. Venezuela no es la excepción. Damos por sentado que existe suficiente divulgación teórica sobre el conocimiento de las clases sociales en Venezuela por lo cual obviaremos la explicación académica sobre el tema e iremos directamente al enfoque político que nos interesa sobre ese estamento intermedio de nuestro conglomerado social.
Breve reseña histórica sobre la aparición y hegemonía de la pequeña burguesía en Venezuela.
La pequeña burguesía empieza a tener conciencia de sí, de su existencia y de su rol político en Venezuela desde la resistencia a la dictadura de Juan Vicente Gómez y particularmente, como hecho histórico emblemático, durante los acontecimientos estudiantiles del año 1928. De ese movimiento estudiantil salieron algunos de los fundadores y líderes políticos históricos de los partidos democráticos que legaron al pueblo venezolano las doctrinas políticas de las clases explotadoras y explotadas. Todos los partidos políticos existentes en la historia política venezolana, después del 28, se originaron por la iniciativa de dirigentes provenientes de la pequeña burguesía inclusive el PCV fundado en 1931 y en nuestros tiempos el PSUV.
El apoyo popular, mediante la movilización de las masas en la calle, a los estudiantes del 28 y el posterior respaldo masivo del pueblo venezolano a los líderes y a los partidos de la pequeña burguesía fue concretado en los siguientes hechos históricos: a) el triunfo electoral de Rómulo Gallegos ocurrido después del golpe de Estado propinado por los adecos al Presidente Isaías Medina Angarita, b) el “23 de enero” de 1958 con el arrastre popular del Contralmirante Wolfgan Larrazabal, c) la hegemonía política durante 40 años del Pacto de Punto Fijo y c) el aluvión del chavismo a partir del 98. Estos acontecimientos dejan enseñanzas muy claras para el análisis y la comprensión del papel de la llamada clase media venezolana.
El pueblo venezolano ha sido defraudado una y otra vez por la pequeña burguesía pero lo cierto es que históricamente continúa detrás de ella, poniendo su destino en sus manos.
Ideología de la pequeña burguesía en Venezuela.
No existe propiamente una ideología de la pequeña burguesía en Venezuela ni en el mundo como sí la hay de la clase obrera y de la burguesía: el marxismo y el liberalismo. La pequeña burguesía, nuestra clase media, es oportunista, acomodaticia, gatopardiana y más vulnerable a los vicios del capitalismo que permeable a las bondades del socialismo. Por eso seguramente nuestro nunca olvidado Aníbal Nazoa decía por clase media la “clase mierda”. La falsa ilusión que despertaron los estudiantes veintiocheros, en las clases populares, cuando en forma pacífica pero decidida protestaron gallardamente contra los designios monárquicos de la dictadura feudal, latifundista y de entrega al capital foráneo que caracterizaron, junto al incipiente desarrollo capitalista que comenzaba en Venezuela, a la tiranía de Juan Vicente Gómez, sigue fatalmente dominando la consciencia de grandes sectores humildes de nuestro país pero ahora en la presencia de otros factores, de una pequeña burguesía instalada y estructurada políticamente en los partidos políticos de la oposición venezolana y en algunas esferas del Estado y del PSUV.
Hay dos bandos en la pequeña burguesía venezolana: a) la heredera de los estudiantes del 28, de la Acción Democrática del 45 y del Pacto de Punto Fijo que hoy está flamantemente protagonizada por la MUD y b) la que adoptó el proyecto político de Chávez que se ha venido radicalizando en los últimos años con el “Socialismo del Siglo XXI”. Del tronco histórico de la pequeña burguesía en Venezuela nació una nueva rama que a diferencia de la otra rama de la derecha, servil de la oligarquía y vasalla del imperialismo, es una vigorosa rama nueva de la izquierda con ideas bolivarianas, antiimperialistas y socialistas.
Las grandes masas de la Venezuela empobrecida, la humillada, la excluida, las ancestralmente explotadas están en una disyuntiva, en una encrucijada en un dilema frente a las alternativas que les presenta la pequeña burguesía y han tomado diferentes caminos: a) una mayoría ha depositado su esperanza en la pequeña burguesía chavista por la confianza y la credibilidad que les merece su Comandante Presidente, esta pequeña burguesía chavista domina el aparato político y burocrático del Estado con la connotación de vivir casi siempre con las características propias del pequeño burgués, b) una minoría muy significativa continúa aferrada a la oferta demagógica de la vieja política promotora del capitalismo y c) una muchedumbre cuantiosa se ha dejado atrapar por la incertidumbre y el escepticismo.
El Gobierno de la Pequeña Burguesía Revolucionaria.
Aceptar con claridad el carácter clasista del gobierno bolivariano, comprender el origen pequeño burgués de nuestra revolución no le resta méritos a la misma. Lo verdaderamente pernicioso sería ignorarlo para esconder su verdadero origen clasista y dificultar la comprensión de la adopción de una nueva manera de pensar en el contexto de una conducta y una ética socialista. Una parte de destacadas personalidades de nuestra Clase Media accedieron a los altos cargos del Estado que antes fueron detentados por la derecha de la misma clase media otras figuras independientes han prosperado en sus actividades profesionales por sus buenas relaciones con el gobierno. Por qué esta nueva clase media de izquierda se aisló de su clase y de los sectores populares tradicionalmente atraídos por la pequeña burguesía. Cuál es la verdadera razón de esa discriminación si disfrutan en común de la misma calidad de vida, estudiaron en las mismas universidades, tienen los mismos gustos, viven en las mismas urbanizaciones, viajan por igual y sus hijos comparten las mismas escuelas.
Hay muchas variables que explican este curioso fenómeno, pero algunas de ellas atribuidas a la Clase Media como el racismo, el odio a la chusma, la complicidad con los especuladores, el acaparamiento de la comida, el carácter apátrida, la complicidad con la oligarquía explotadora, los saboteos a los servicios públicos y otras verdades son insuficientes, no encajan y no permiten explicar el respaldo popular significativo que tiene la derecha de la clase media en los sectores populares del país. Como tampoco son explicables fácilmente que las políticas sociales del gobierno revolucionario no han llegado o no han sido percibidas por esos sectores populares que siguen apostando a la alternativa propuesta por la pequeña burguesía oposicionista.
La Derecha de la Clase Media y los inmensos sectores populares que la apoyan.
La casi totalidad de nuestra Clase Media, un 80 % aproximadamente, es rabiosamente antichavista al igual que una significativa cifra de gente humilde ubicada en los barrios populares que la sigue y aspira un gobierno de la derecha en Venezuela. Para adversar a los socialistas no se necesita tener el status de la gente que vive en las urbanizaciones del Este de Caracas. En las últimas elecciones más de cinco millones de electores le dijeron no a la revolución bolivariana. Algo anda mal y el gobierno bolivariano no ha sabido o no ha podido descifrar y corregir las causas que generan esa distorsión política que debilita el cambio y la construcción del socialismo.
Las verdaderas causas de esa distorsión están en que la obra, los resultados y los cambios estructurales impulsados por la administración socialista no han sido capaces, no han tenido la fuerza para generar una superestructura, una conciencia, una matriz de opinión favorable al socialismo y fulminante para la ideología del capitalismo. No basta con la utilización de las inmensas riquezas petroleras para satisfacer las demandas populares si persiste el modelo rentista y de capitalismo de Estado que nos impusieron. La gente termina por no comprender los beneficios sociales del sistema socialista que se pretende implantar y recibe las mejoras prodigadas por las Misiones como dádivas del Papá Estado a los cuales tienen derecho divino por el concepto paternalista del Estado Benefactor que les implantó el populismo de los gobiernos de AD y COPEI.
Nadie sabe a ciencia cierta, porque no se está siguiendo ningún modelo en otro país, lo que será en el futuro el socialismo del siglo XXI, pero por intuición se puede advertir que la pequeña burguesía y la burguesía, vale decir el capitalismo, persistirán en una nueva sociedad socialista construida pacíficamente por la vía electoral, donde sólo los grandes medios de producción pasarán a ser propiedad social. En esas circunstancias la derecha de la pequeña burguesía no tendría nada que temer y estaría asegurada su coexistencia en una sociedad socialista sin los vicios del capitalismo y las deformaciones económicas del neocolonialismo.
No hay duda que las políticas económicas del gobierno son las que más han golpeado a la Clase Media sin diferenciación ideológica y de colores partidistas. La inflación y la devaluación del Bolívar Fuerte han disminuido la calidad de vida de este conglomerado social. Lo paradójico de la situación es que ambas medidas son propias del capitalismo y que la Clase Media se empobreció, en el pasado, hasta los límites de sobrevivencia por las políticas neoliberales implantadas por los gobiernos del Pacto de Punto Fijo.
La victoria popular de Chávez podría estar asegurada en el 2012, el Comandante tiene el carisma y liderazgo popular con los cuales ni sueñan las y los candidatos retacos de la oposición pero lo que está en juego, aún si repite Chávez, es nada más y nada menos que el futuro del socialismo del siglo XXI, la posibilidad del cambio estructural y la construcción de las nuevas relaciones de producción socialistas.
Conclusiones y recomendaciones:
1.- Ser más vigilante y riguroso en el nombramiento de los altos y medianos funcionarios al exigirles un perfil de trabajador donde el compromiso con la ética socialista sea la primera condición para ejercer el cargo esposado este compromiso a la idoneidad y competencia profesional.
2.- Establecer una comisión ministerial para el control de la ética socialista que contribuya a la vigilancia de la conducta revolucionaria de los altos funcionarios de la administración pública.
3.- Borrar la palabra devaluación en el futuro de las políticas económicas del gobierno y darle fiel cumplimiento a las compensaciones y medidas paliativas que vayan dirigidas a corregir los efectos negativos causados por la devaluación.
4.- Ganarle la guerra a la inflación y reconocer la misma como uno de los vicios más perversos del capitalismo.
5.- Garantizar la excelencia en la red de mercados bicentenarios y no permitir que en los mismos se vendan productos por encima de los precios existentes en el mercado capitalista.
6.- Facilitar el acceso de la Clase Media a la red de Mercal y PDVAL
7.- Facilitar el acceso de la Clase Media a los CDI
8.- Disminuir los intereses de las Tarjetas de Crédito
9.- Desarrollar con eficiencia y prontitud un verdadero plan de turismo socialista nacional e internacional.
10.- Revisar la política de las Zonas Francas para recuperar su atractivo inicial.
11.- Contemplar una política de vivienda para los profesionales universitarios .
12.- Contemplar una política de créditos para el mejoramiento y la seguridad arquitectónica de edificios de la Clase Media afectados por la inestabilidad de los terrenos u otra circunstancia que ponga en peligro la integridad de las personas.
13.- Acelerar y hacer efectiva la venta de vehículos a precios socialistas.
14.- Supervisar y no permitir los abusos ilegales de las clínicas privadas con sus usuarios.
15.- Supervisar y no permitir los abusos ilegales de los Colegios Privados con sus usuarios.
16.- Cancelar la deuda social del gobierno con todos los gremios profesionales al servicio de la administración pública´
17.- Establecer una política justa de salarios para todos los gremios profesionales sin privilegios para ninguno de ellos.
18.- Hacer operativos que contemplen a la Clase Media en los servicios públicos del Estado: salud, política alimentaria, identificación, registro de vehículos, asesoría jurídica y cultura.

martes, 5 de octubre de 2010

Sí ganamos o Sí perdimos! en las elecciones parlamentarias del 26S

¡SÍ ganamos o SÍ perdimos!
en las elecciones parlamentarias del 26S
Sergio Briceño García*
Después de suficientes opiniones, balances, análisis y evaluaciones hechas por las diferentes fuentes del chavismo el que crea de manera absoluta que el resultado de las elecciones parlamentarias del 26S fue único, claro, preciso y sólo en una dirección determinada, para celebrar el triunfo o para declararse en duelo está, a mi juicio, pelando bolas.
Los resultados obtenidos por el chavismo en la 15ava elección realizada en la V República pasarán a la historia como los más relativos, ambiguos, imprecisos , difusos y sin dejar motivos para celebrar la victoria ni tampoco para guardar luto. A los 12 años de la revolución y faltando apenas aproximadamente 24 meses para una nueva contienda electoral donde Chávez debería, no tengo la menor duda, ganar con holgura, estos resultados del 26S deben servir para tocar, conmover y sensibilizar el alma de la revolución. No es una pendejada, por Dios, que la sumatoria de los votos antichavistas, MUD y PPT, haya superado a los nuestros ni tampoco que, en buena lid y de manera impecable, tengamos un 60% de diputados contra un 40% de la oposición. Dialécticamente podríamos decir que los resultados no fueron blancos ni negros sino grises.
En primer lugar hay que aceptar la complejidad del problema y no dejarse confundir por la manipulación, la soberbia y la envalentonada oposición. No vale quien grite más sino quien sepa analizar científicamente la realidad objetiva del momento para asegurar el cumplimiento de las próximas metas: Reelección de Chávez en el 2012, designación de las autoridades en los demás Poderes del Estado, elección de Gobernadores y Alcaldes, construcción de la sociedad socialista, de la propiedad social de los medios de producción y lo más importante de todo, la generación de la conciencia social que hará posible el triunfo irreversible de la revolución bolivariana.
Como en todo proceso revolucionario hay un enemigo principal y un peligro principal. El enemigo está visible por lo menos en teoría: el imperialismo y la burguesía. Hay que tomar en cuenta también al enemigo escondido tras la cortina del oportunismo y en la llamada V Columna. El otro factor a tomar en cuenta es el gran peligro que corre la revolución bolivariana por no ser capaz de corregir las fallas, que todo el mundo conoce, en el aparato burocrático del gobierno y lo que es más grave en la construcción estructural del socialismo que es la única vía idónea para crear de verdad la conciencia revolucionaria en las masas.
Seguir como vamos no es bueno porque en vez de afianzarse y consolidarse el proceso de cambio éste se debilita y se desgasta. Se corre el riesgo por este camino incierto de conciliar con la derecha en vez de radicalizar el proceso, de negociar con la contra revolución en vez de profundizar la revolución. Éste es el peligro principal que amellaría el filo revolucionario del proceso. Ya empezaron las consejas de los políticos concertadores del diálogo y la capitulación. La Asamblea Nacional será el escenario político donde se pondrá a prueba la fortaleza y la firmeza de la revolución en esta etapa.
De la AN saliente no quiero ni acordarme. Tuvieron la oportunidad histórica, porque la oposición se la puso en bandeja de plata, de construir la superestructura legal de la revolución por la vía pacífica y la dejaron perder. No aportaron esperanza, ánimo ni motivación en las masas para la pelea revolucionaria y son los responsables de haber llevado a la abstención a millones de posibles votantes por el chavismo que equivocadamente no tuvieron otra forma de expresar su descontento que no ir votar el 26S. Aquí está la verdadera explicación, según mi humilde opinión, del por qué la votación nacional total, el 26S, arrojó un saldo desfavorable para el chavismo en unas elecciones parlamentarias donde la incidencia del ejecutivo, las gobernaciones y las alcaldías no era el elemento fundamental que se estaba debatiendo, no eran el centro de la discusión, aunque sería una tontería negar su implicación política en los resultados electorales.
Si la oposición tuviera alguna posibilidad, aunque fuera remota, de sacar más votos que Chávez en el 2012 tendrán un comportamiento ejemplar en la AN entrante para ejercer un parlamentarismo político de una oposición, lúcida democrática, respetuosa de las instituciones y del estado de derecho hasta serían capaces de reconocer los logros del gobierno y subordinarse a la mayoría pero sinceramente no lo creo. Al no poder poner de rodillas a la mayoría chavista irán entonces por el saboteo, la desestabilización, el desconocimiento de la obra positiva del Poder Ejecutivo y de los demás poderes públicos, seguirán a ciegas las órdenes de la CIA y el Departamento de Estado por el fomento de la anarquía y tratarán de alentar la conspiración para sacar a Chávez por cualquier vía. Y si no fuera así, si mis cálculos políticos estuvieran equivocados y la oposición por la calle del medio se comportara en el Parlamento de una manera democrática sin escándalos ni intentos desestabilizadores, entonces habría que empezar a preocuparse porque el adversario opositor estaría dando señales de haber alcanzado su máxima fuerza y madurez políticas.
Cuidado pues a los que en el chavismo están pensando en hacerle el juego a la oposición!!!
*Profesor Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

sábado, 2 de octubre de 2010

EL BERENJENAL ELECTORAL DEL 26S

EL BERENJENAL ELECTORAL
Sergio Briceño García*
A mi juicio, la confusión no es tal si uno tiene claro los conceptos que defiende. Para mí las elecciones de la IV República y de la V República en Venezuela y las paradigmáticas del imperialismo en los EEUU, para los que creen en la antorcha de la libertad levantada por la estatua de Manhattan, son elecciones absolutamente representativas y por ende antidemocráticas, con más énfasis las norteamericanas por los desacreditados Colegios Electorales. El concepto es el mismo en el universo del capitalismo, son elecciones inventadas por la burguesía para mantenerse en el poder. Es el mundo de la democracia de partidos que nos ha impuesto la ideología neoliberal. La Democracia Directa practicada por los griegos, con todo de no permitir la participación a los esclavos, era infinitamente más democrática que esta democracia burguesa común, con diferencias de matices, en las sociedades donde predominan las relaciones de producción capitalistas. Esta funesta metódica electoral, llamada “democracia representativa”, se internalizó en la conciencia de las sociedades capitalistas como un Dios todopoderoso, un dogma, que no se discute. Claridad tiene la oligarquía en estos menesteres pues la llamada “democracia representativa” sirve a los fines de garantizar la perpetuidad del sistema burgués de la misma manera que los genes del ADN lo hacen con los seres vivos. Menuda contradicción dialéctica el fenómeno venezolano que ha permitido a nuestro líder haber ganado 14 de las 15 elecciones celebradas en los últimos 12 años, con un grueso racimo de pueblo detrás de él, pero sin producirse la ruptura del cordón umbilical con la IV República. Se mantiene intacto el status quo, vaya! Las clases dominantes continúan en el poder aún fuera del gobierno y por los vientos que soplan nada les impide recuperarlo desde el punto de vista legal porque cuentan, nada más y nada menos, con su propio sistema electoral que les garantiza seguir jugando a la manipulación, al engaño y a crear falsas ilusiones en las masas, con el fuerte apoyo de la derecha internacional.
La idea de la democracia participativa y protagónica contenida en la Constitución Bolivariana es una utopía posible que algún día el pueblo concretará dándose unas elecciones verdaderamente democráticas totalmente diferentes a éstas que conocemos. Cuál modelo adoptar y cuál es el momento preciso. Eso dependerá de las circunstancias históricas y del nivel que alcance el conjunto de la lucha de clases en todo el país. Vamos a estar claros, estas elecciones parlamentarias del 2010 las ganó matemáticamente y transparentemente el chavismo en el contexto de unas elecciones representativas más limpias más técnicas y con más ética política que las administradas por el Pacto de Punto Fijo. El asuntillo de la ley electoral es una bagatela comparada con la trascendencia estructural de las elecciones capitalistas. Al fin y al cabo es una Ley de obligatorio cumplimiento para todos. Son las mismas reglas del juego para unos y otros. Si la oposición hubiera ganado la bicoca de circuitos que ganó el chavismo tendrían ellos ahora la mayoría en la AN y estarían calladitos de la boca, pero circunstancialmente no fue así. No tienen derecho al pataleo y su única opción es que se vayan a llorar para el valle.
La mayoría de los electores en cada circuito votó por los candidatos que les dio la gana y ese es el resultado reflejado en los números de diputados oficialmente proclamados por el CNE en la AN y en el Parlamento Latinoamericano. La sumatoria de los votos obtenidos nacionalmente por la oposición o el chavismo, en cada caso, es útil sólo para que cada comando saque sus propias conclusiones con miras al 2012. Por ejemplo el chavismo tendrá que meterle la lupa al hecho de haberle sacado una estrecha ventaja a la votación escuálida que nos está pisando los talones. Esa es la discusión seria y trascendente no la ridícula diatriba inventada por la oposición para descalificar a la alta y legítima representación parlamentaria lograda por Chávez.
Los más de cinco millones de votos del chavismo en todo el país son los votos duros de Chávez, de eso no queda la menos duda. Esos electores fuimos capaces de votar por los candidatos del Comandante Presidente obviando muchísimas dudas y debilidades como por ejemplo la insuficiente gestión de la AN saliente. Muchos de los diputados a la AN repitieron como candidatos y otros nuevos, sobre todo algunos candidatos por lista, no gozaban ni gozan de credibilidad por su tortuosa, desconocida o ineficiente, según el caso, trayectorias políticas.
A esta variable, según mi criterio la principal, para explicar la poca ventaja nacional del chavismo, se suman situaciones de mala gerencia regional o local que deben ser evaluadas sin consideraciones subjetivas o de amiguismo.
En las elecciones presidenciales del 2012, el chavismo no cargará con el pesado fardo de la AN saliente, caracterizada por su deficiente desempeño que dejó para última hora el cumplimiento de sus tareas, ni con la ineficiente gestión de funcionarios que no han logrado despuntar en el cumplimiento de sus funciones. Será en esta oportunidad la credibilidad, el carisma y el arrastre popular de Chávez frente a la desprestigiada imagen de los tradicionales frijolitos o frijolitas de la oposición los que al fin y al cabo se disputarán los votos de los tres o más millones de electores que no votaron en esta oportunidad como tampoco lo hicieron en el referendo por la reforma constitucional.
Esto no es ningún secreto, la oposición y el imperialismo saben, a ciencia cierta, que Chávez es un candidato imperdible en el 2012 porque la mayoría de los venezolanos aprueban su gestión, la obra cumplida y lo que está por hacer. El grito de ¡Chávez no se va! retumba y se agiganta en el corazón de las mayorías populares. Este es el meollo de la cuestión, con ese panorama político en el futuro inmediato, con esa marca de Chávez ganador grabada en la frente, esta oposición no se va a conformar con seguir el camino democrático y se irá una y otra vez por el atajo de la inconfesable aventura desestabilizadora.
*Profesor ExDirector de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca@blogspot.com

EL BERENJENAL ELECTORAL DEL 26S

EL BERENJENAL ELECTORAL
Sergio Briceño García*
A mi juicio, la confusión no es tal si uno tiene claro los conceptos que defiende. Para mí las elecciones de la IV República y de la V República en Venezuela y las paradigmáticas del imperialismo en los EEUU, para los que creen en la antorcha de la libertad levantada por la estatua de Manhattan, son elecciones absolutamente representativas y por ende antidemocráticas, con más énfasis las norteamericanas por los desacreditados Colegios Electorales. El concepto es el mismo en el universo del capitalismo, son elecciones inventadas por la burguesía para mantenerse en el poder. Es el mundo de la democracia de partidos que nos ha impuesto la ideología neoliberal. La Democracia Directa practicada por los griegos, con todo de no permitir la participación a los esclavos, era infinitamente más democrática que esta democracia burguesa común, con diferencias de matices, en las sociedades donde predominan las relaciones de producción capitalistas. Esta funesta metódica electoral, llamada “democracia representativa”, se internalizó en la conciencia de las sociedades capitalistas como un Dios todopoderoso, un dogma, que no se discute. Claridad tiene la oligarquía en estos menesteres pues la llamada “democracia representativa” sirve a los fines de garantizar la perpetuidad del sistema burgués de la misma manera que los genes del ADN lo hacen con los seres vivos. Menuda contradicción dialéctica el fenómeno venezolano que ha permitido a nuestro líder haber ganado 14 de las 15 elecciones celebradas en los últimos 12 años, con un grueso racimo de pueblo detrás de él, pero sin producirse la ruptura del cordón umbilical con la IV República. Se mantiene intacto el status quo, vaya! Las clases dominantes continúan en el poder aún fuera del gobierno y por los vientos que soplan nada les impide recuperarlo desde el punto de vista legal porque cuentan, nada más y nada menos, con su propio sistema electoral que les garantiza seguir jugando a la manipulación, al engaño y a crear falsas ilusiones en las masas, con el fuerte apoyo de la derecha internacional.
La idea de la democracia participativa y protagónica contenida en la Constitución Bolivariana es una utopía posible que algún día el pueblo concretará dándose unas elecciones verdaderamente democráticas totalmente diferentes a éstas que conocemos. Cuál modelo adoptar y cuál es el momento preciso. Eso dependerá de las circunstancias históricas y del nivel que alcance el conjunto de la lucha de clases en todo el país. Vamos a estar claros, estas elecciones parlamentarias del 2010 las ganó matemáticamente y transparentemente el chavismo en el contexto de unas elecciones representativas más limpias más técnicas y con más ética política que las administradas por el Pacto de Punto Fijo. El asuntillo de la ley electoral es una bagatela comparada con la trascendencia estructural de las elecciones capitalistas. Al fin y al cabo es una Ley de obligatorio cumplimiento para todos. Son las mismas reglas del juego para unos y otros. Si la oposición hubiera ganado la bicoca de circuitos que ganó el chavismo tendrían ellos ahora la mayoría en la AN y estarían calladitos de la boca, pero circunstancialmente no fue así. No tienen derecho al pataleo y su única opción es que se vayan a llorar para el valle.
La mayoría de los electores en cada circuito votó por los candidatos que les dio la gana y ese es el resultado reflejado en los números de diputados oficialmente proclamados por el CNE y en el Parlamento Latinoamericano. La sumatoria de los votos obtenidos nacionalmente por la oposición o el chavismo, en cada caso, es útil sólo para que cada comando saque sus propias conclusiones con miras al 2012. Por ejemplo el chavismo tendrá que meterle la lupa al hecho de haberle sacado una estrecha ventaja a la votación escuálida que nos está pisando los talones. Esa es la discusión seria y trascendente no la ridícula diatriba inventada por la oposición para descalificar a la alta y legítima representación parlamentaria lograda por Chávez.
Los más de cinco millones de votos del chavismo en todo el país son los votos duros de Chávez, de eso no queda la menos duda. Esos electores fuimos capaces de votar por los candidatos del Comandante Presidente obviando muchísimas dudas y debilidades como por ejemplo la insuficiente gestión de la AN saliente. Muchos de los diputados a la AN repitieron como candidatos y otros nuevos, sobre todo algunos candidatos por lista, no gozaban ni gozan de credibilidad por su tortuosa, desconocida o ineficiente, según el caso, trayectorias políticas.
A esta variable, según mi criterio la principal, para explicar la poca ventaja nacional del chavismo, se suman situaciones de mala gerencia regional o local que deben ser evaluadas sin consideraciones subjetivas o de amiguismo.
En las elecciones presidenciales del 2012, el chavismo no cargará con el pesado fardo de la AN saliente, caracterizada por su deficiente desempeño que dejó para última hora el cumplimiento de sus tareas, ni con la ineficiente gestión de funcionarios que no han logrado despuntar en el cumplimiento de sus funciones. Será en esta oportunidad la credibilidad, el carisma y el arrastre popular de Chávez frente a la desprestigiada imagen de los tradicionales frijolitos o frijolitas de la oposición los que al fin y al cabo se disputarán los votos de los tres o más millones de electores que no votaron en esta oportunidad como tampoco lo hicieron en el referendo por la reforma constitucional.
Esto no es ningún secreto, la oposición y el imperialismo saben, a ciencia cierta, que Chávez es un candidato imperdible en el 2012 porque la mayoría de los venezolanos aprueban su gestión, la obra cumplida y lo que está por hacer. El grito de ¡Chávez no se va! retumba y se agiganta en el corazón de las mayorías populares. Este es el meollo de la cuestión, con ese panorama político en el futuro inmediato, con esa marca de Chávez ganador grabada en la frente, esta oposición no se va a conformar con seguir el camino democrático y se irá una y otra vez por el atajo de la inconfesable aventura desestabilizadora.
*Profesor ExDirector de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca@blogspot.com

domingo, 19 de septiembre de 2010

EL BOLÍVAR (1783-1830) DE MARTÍ (1853-1895)

El Bolívar de Martí
Sergio Briceño García*
Uno pudiera decir, para expresarlo con una manifestación humana y única del Apóstol, que el Libertador para Martí fue lo que éste sintió cuando llegó a Venezuela y corrió a la plaza de Caracas donde se erige la estatua ecuestre de Simón Bolívar. Este sentimiento en forma autobiográfica lo dejó escrito Martí en “Tres Héroes” de la Revista “La Edad de Oro” escrita para los niños y niñas de nuestra América. Martí lloró frente a la estatua de Bolívar en una afirmación de su veneración, admiración, devoción y respeto al Libertador.
Ese acto sublime, ocurrido el día 21 de enero de 1881 en la plaza Bolívar de Caracas donde el joven cubano de 28 años ya consagrado y conocido por su labor patriótica e intelectual rindió honores al Bolívar que llevaba por dentro, fue la constante de su obra americanista y de su acción ejemplar durante toda su vida. La obra política de Martí está impregnada del pensamiento bolivariano. De esa manera Martí, con su genio creador, reivindicó al Bolívar insurgente, revolucionario y continental que ya había sido olvidado después de su muerte. Sus enemigos de la oligarquía, habían enterrado su gloria y el pensamiento bolivariano se encontraba tergiversado con toda clase de calumnias y falsedades.
En su empeño por borrar al Bolívar revolucionario de la memoria colectiva de su pueblo las clases dominantes también impusieron el olvido en Venezuela del José Martí bolivariano quien durante su corta, pero fructífera, estadía en Caracas había logrado niveles inusitados de popularidad y dejó una profunda huella en el conocimiento literario de la intelectualidad venezolana. Uno se queda pensativo cuando puede constatar cómo en algunos periodistas venezolanos, en muchos estudiantes universitarios y hasta en los empleados de las librerías la gente dice José Martín en vez de José Martí para referirse al libertador de Cuba. En mi humilde opinión la confusión viene por José de San Martín, libertador de Argentina a quien por cierto el genial escritor cubano distinguió como uno de los tres héroes, junto a Bolívar e Hidalgo, el libertador de México, en su obra antes mencionada.
Fue el Comandante Presidente, Hugo Chávez Frías, quien nos devolvió a los venezolanos al Bolívar y al Martí que la burguesía y el imperialismo continúan ocultando en sus medios de comunicación, en las universidades privadas, en algunas públicas, controladas por la oposición, y en el negocio capitalista de los libros. Esa es la realidad, el pueblo venezolano ha venido a conocer a Bolívar y a Martí ahora con la prédica bolivariana del presidente Chávez y en la práctica con las misiones socialistas concretadas por los convenios entre Venezuela y Cuba.
Los venezolanos tenemos que agradecerle a Martí, el intelectual de América Latina y el Caribe, con más proyección universal a finales del siglo XIX, por haber defendido y engrandecido a nuestro Libertador, no solamente con sus elocuentes y generosos discursos como el pronunciado en Nueva York el 28 de octubre de 1893 sino también por haber desarrollado y continuado la doctrina bolivariana en el concepto de “Nuestra América” que constituye su ensayo político fundamental y es la raíz principal de la revolución Cubana y latinoamericana.
Por qué lloraba Martí frente a la estatua de Bolívar, él mismo lo dice: “El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar como a un padre…” para después terminar sentenciando: “Bolívar murió de pesar del corazón, más que del mal del cuerpo, en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejó una familia de pueblos.”
Podemos decir sin temor a equivocarnos que Martí conoció la obra de Bolívar de la misma manera como la ama y la quiere Chávez dedicado a construir el socialismo con el pensamiento bolivariano. Las cosas afortunadamente para los pueblos han cambiado radicalmente, si Martí volviera a Caracas, y lo hace ahora con sus hijos, sus herederos presentes en las misiones socialistas cubanas, en vez de llorar sonriera de alegría, frente a la estatua de Bolívar , al comprobar que nuestro Libertador resucitó en el alma de los trabajadores y de la gente sencilla por quienes los dos americanos globalizados dedicaron su vida con la espada y con amor.
*Profesor Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

miércoles, 8 de septiembre de 2010

También en "mi Barrio Adentro"

También en "mi Barrio Adentro"

CHÁVEZ Y LOS ADECOS DEL 45

Chávez y los adecos del 45
Sergio Briceño García *
Sobre este tema mucho se ha hablado pero lejos está de agotarse porque cada quien le acuña su parecer de acuerdo al libre albedrío personal. Para aquellos tiempos yo era un niño de apenas cuatro años y recuerdo, de la mal llamada revolución de octubre, algunos testimonios de familiares comunistas que apoyaban al gobierno democrático de Isaías Medina Angarita y quienes toda la vida fueron adversarios de Rómulo Betancourt, desde los inicios de éste como líder universitario. Mi tío Víctor García Maldonado relataba en sus inolvidables y gratas tertulias que AD antes del golpe a Medina era un partido sin suficiente apoyo popular el cual llegó a caudales en todo el país, poco después, cuando las masas empobrecidas sintieron que habían llegado al poder y ésta ilusión se plasmó sobre todo desde la acción política en las jefaturas civiles de pueblos y caseríos en una sociedad, para entonces, predominantemente rural que adoptó como suyas las banderas populares, antifeudales y antiimperialistas engañosamente enarboladas por los adecos del 45. Por un fenómeno aluvional el partido de Betancourt se convirtió de la noche a la mañana en el primer partido de masas de Venezuela hasta que su decadencia política llevó, cincuenta años después, a esa tolda política, a la degeneración en que actualmente se encuentra, sin porvenir ni futuro y en vías de extinción.
A diferencia de Betancourt, Chávez no llega al poder por la vía del golpe de Estado aunque lo intentó el 4 de febrero. Los adecos una vez posicionados del poder en el 45 obtienen el triunfo electoral más grande en la historia democrática venezolana con la candidatura de Rómulo Gallegos. El mismo Chávez obtiene, con gran apoyo popular, la Presidencia de la República por la vía pacífica seis años después de la rebelión militar del 92. Gallegos cae el 48, sin resistencia popular, a causa del golpe militar encabezado por los aliados de Betancourt en el 45. A Chávez también lo tumban los militares al principio de su mandato, sólo que una gran resistencia cívico militar, con las masas en la calle, lo restituye de nuevo a la Presidencia 48 horas después de su derrocamiento.
Hay cierto momento en la historia dialécticamente comparada de ambos procesos en que Chávez marca distancia y se aleja definitivamente de Betancourt sin dejar ninguna duda sobre la diferencia radical entre su pensamiento y los adecos del 45. Este momento es cuando Chávez decide enrumbar la revolución bolivariana por el camino del socialismo con una ideología completamente alejada del anticomunismo y acepta, sin prejuicios, la validez del marxismo como método de análisis. A partir de ese salto histórico de Chávez hacia el socialismo no hay sino diferencias irreconciliables con el Betancourt del 45, quien habiendo sido un notable dirigente del partido comunista en Costa Rica terminó siendo el más furioso anticomunista en la historia de Venezuela, más que Gómez y Pérez Jiménez.
El salto histórico lo dio Chávez con el pueblo que lo sigue lleno de esperanza y confianza en su líder máximo, aunque mucha gente sencilla no haya estudiado ni comprenda en profundidad los planteamientos teóricos del socialismo. Cuántos de los burócratas del gobierno y del PSUV habrán dado también el salto histórico hacia el socialismo o seguirán siendo cautivados, en su manera íntima de ser, por la ideología predominante en el Pacto de Punto Fijo. Uno tiene sus dudas cuando las cosas que Chávez ordena, planifica, desea, dispone, traza, señala y plantea se quedan, se retrasan, no se cumplen, se engavetan o salen mal. Sobre esta cabuya hay un rollo de nunca acabar.
Una de las formas de resolver los grandes retos que la revolución socialista nos exige es enfrentar cualquier desviación que nos ate a las formulas de la ideología neoliberal del capitalismo. Hay que creer en la capacidad del pueblo para dirigir esta revolución con el comandante Chávez en la primera fila de combate. En algún momento el MVR se pareció mucho al partido de Betancourt en el 45, siempre hay que mirarse en ese espejo y cuando se descubran imágenes que amenacen la proximidad de un proceso degenerativo hay que curarlas sin arrepentimiento.
*Profesor Ex director de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

jueves, 29 de julio de 2010

CHÁVEZ Y LAS FARC

CHÁVEZ Y LAS FARC
Sergio Briceño García*
Las relaciones entre la guerrilla venezolana de los 60 y las FARC nunca fueron fluidas, transparentes ni conocidas, a diferencia de la fraternidad y claridad existentes, en su momento, con Cuba, China y la URSS o posteriormente la solidaridad mutua con los movimientos insurgentes de Centroamérica y en general con los países que, en el mundo, aceptaban nuestra posición revolucionaria de la lucha armada. En aquel marco histórico de relaciones internacionales diversas del movimiento subversivo venezolano con la izquierda mundial, era por lo menos curioso el mute, el tabú y la indiferencia con la guerrilla colombiana. En aquellos años los revolucionarios venezolanos ignoraban a las FARC y viceversa. Existían, sin duda, diferencias tácticas, estratégicas y metodológicas entre los conductores de la lucha armada revolucionaria de ambos países.
Chávez ha sido muy categórico en defender el camino pacífico para llegar al poder en contraste con la vía armada experimentada sin éxito, después de la victoria de la Revolución Cubana, por los movimientos revolucionarios de América Latina y el Caribe. El mismo Chávez encabezó el 4 de febrero del 92 una rebelión militar que no pudo alcanzar sus objetivos trazados. Son tres experiencias históricas las que sirven de fundamentación a Chávez para creer en el camino pacífico de la revolución: a) los resultados adversos de la insurgencia armada venezolana en la década del 60, b) su propia experiencia del 4 de febrero y c) sus logros positivos alcanzados consecutivamente por la vía electoral desde el año 98.
No hay ninguna posibilidad de remotas simpatías con las FARC subyacentes en el pensamiento de Chávez procedentes de su cercanía, en la década del setenta, con el movimiento subversivo venezolano el cual siempre estuvo desvinculado, separado e independiente de sus homólogos colombianos. No encaja la premisa que permita sostener el supuesto negado de complicidad escondida de Chávez con los métodos de lucha de las FARC. La posición de Chávez frente al camino de la lucha armada es clara y transparente. Esto lo sabe muy bien la FARC, Uribe y la CIA por lo tanto los golpes de pecho no eran ni son necesarios. No hay nadie quien crea en esa falacia, salvo lo que el enemigo imperialista pueda sumar en la guerra desplegada de cuarta generación para llenar las vasijas vacías del pensamiento derechista
Tampoco por el lado de la academia militar presente en la condición profesional de Chávez cabe considerar tremenda patraña. Es bien conocido, que en la formación militar de los oficiales de nuestras fuerzas armadas históricamente siempre se planteó el escenario de la defensa de nuestra soberanía en una hipótesis de conflicto con el adversario de las fuerzas armadas del vecino país sin ignorar a las FARC, pero nunca como aliadas sino como una variable de la guerra a tomar en cuenta desde el punto de vista militar. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que este sentimiento militar ha estado siempre presente en nuestra oficialidad tanto en los períodos de los gobiernos pro - norteamericanos como en el presente antiimperialista
Habría que preguntarse cuál es la motivación del gobierno lacayo de Colombia para sostener la acusación falseada del apoyo a las FARC por Chávez. Podría ser la excusa que necesita el imperio para ejecutar sus planes de dominación militar en América Latina mediante la invasión anunciada. Pero también podría ser simplemente para crear, como en efecto lo ha logrado ya, un clima enrarecido, desestabilizador, de temor a una crisis nacional e internacional ante una inminente agresión armada desde territorio colombiano contra el territorio venezolano y las consecuencias terribles de una guerra. Esta circunstancia se agrava con la presencia en Venezuela de más de cuatro millones de colombianos quienes mayoritariamente han expresado su respaldo electoral a Uribe y al presidente electo colombiano.
Hay que enfrentar con firmeza cualquiera de las dos hipótesis de conflicto sea de tercera o de cuarta generación. Los tiros pueden comenzar en cualquier momento pero la ofensiva mediática imperialista ya se inició con la punta de lanza del gobierno colombiano contra Venezuela. Uribe no tiene un pelo de tonto (recuerden a los ahorristas del Banco Federal) y ha creado el clima enrarecido con vientos de guerra que le conviene a la oposición para facilitar una cabeza de playa del imperialismo el 26 de septiembre. Pero al presidente Colombiano le puede salir el tiro por la culata porque Chávez no es un niño de pecho para dejarse engañar por el heredero de Santander.
El enemigo a vencer el 26 de septiembre además de a nuestra oposición ramplona, bobalicona y apátrida es a los factores de poder de la derecha internacional. Nos encontraremos otra vez por la madrugada en el Balcón del Pueblo con nuevos gritos del pueblo diciendo: ¡CHAVEZ CAMPEÓN TE COMISTE AL TIBURÓN!
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com
*Profesor

martes, 13 de julio de 2010

LA INDIGNIDAD CARDENALICIA DEL TROGLODITA

LA INDIGNIDAD CARDENALICIA DEL TROGLODITA
Sergio Briceño García *
El anticomunismo es anacrónico, no se corresponde con el presente. En Venezuela desde el gobierno democrático de Isaías Medina Angarita, hace 60 años, fue legalizado el Partido Comunista de Venezuela. En lo sucesivo, con excepción de la dictadura perezjimenista y de los años más duros de la represión puntofijista , el comunismo siempre ha sido una opción ideológica y política válida que goza de todas las libertades dispuestas por la Constitución y las Leyes para aspirar a ser gobierno. El Cardenal Urosa Sabino y algunos obispos del Episcopado venezolano usurpan el Estado de Derecho y se abrogan las atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia al predicar la persecución e ilegalización de los comunistas hasta el extremo de promover la desestabilización de las instituciones democráticas por estar viendo comunistas hasta en la sopa inclusive en el propio Presidente Chávez quien está muy lejos de serlo, por lo menos en el sentido ortodoxo del término. La Iglesia en Venezuela como persona jurídica de derecho público está limitada a ejercer el culto católico pero se ha extralimitado en sus funciones violando el Convenio celebrado entre la Iglesia Católica y el Estado Venezolano por una injustificada e inaceptable intromisión en los asuntos políticos, del gobierno y de las demás ramas del Poder Público.
Aunque la esclavitud fue abolida en Venezuela desde el siglo XIX, la consecuente discriminación racial subyace, en la actualidad, como un prejuicio social en la llamada alta sociedad o en la clase media que se cree alta. Igual ocurre con el anticomunismo que es uno de los vicios más abyectos del capitalismo, es simplemente una aberración antidemocrática.
La alta jerarquía eclesiástica asume en Venezuela el anticomunismo con la misma mentalidad de Juan Vicente Gómez y de Douglas Macarthur. Rómulo Gallegos representó a la dictadura gomecista , en su obra literaria, con el símbolo de la barbarie y el norteamericano Arthur Miller en su obra “Las Brujas de Salem” hace una analogía entre el macartismo y la inquisición religiosa. Gallegos y Miller no tenían nada de comunistas pero no eran tampoco anticomunistas. Ambos eran intelectuales progresistas y demócratas dotados de un gran talento creador. Ponemos este ejemplo para ilustrar el signo progresista y democrático de la inteligencia en el siglo XX. Hay un paralelismo histórico entre el episcopado venezolano y el clero anticomunista, en tiempos de la República Española, que terminó haciendo causa común con el fascismo de Francisco Franco antítesis de la democracia y de los más elementales derechos humanos. Nuestro obispado en su mayoría retrógrado, ultraderechista y anticomunista, aupado por algunos subalternos aún más recalcitrantes que los altos jerarcas de la iglesia, están transitando por un camino que no es precisamente el de los Santos. Estas desviaciones antidemocráticas ya los llevaron a convertirse en actores principales del golpe de Estado en abril del 2002 y al papelazo protagonizado por el Príncipe de la Iglesia, en aquel momento, como mentor espiritual del dictador Carmona. Incapaz de entender que no puede ser demócrata y anticomunista al mismo tiempo, el sucesor del golpista José Ignacio Velásquez, con razón llamado troglodita por el Presidente Chávez, repite el guión de aquel indigno Cardenal y poseído también por el dogma maligno del anticomunismo, camina derechito al despeñadero de la conspiración y la desestabilización.
No se les ocurre a los anticomunistas con sotana otra argumentación que repetir el desacreditado estribillo contra la Revolución Cubana al falsear la verdad sugiriendo que en Cuba no hay libertad de cultos. Todo lo contrario, allá en Cuba la Iglesia Católica se ocupa de la atención espiritual de la feligresía al mismo tiempo que los sacerdotes son respetuosos de las leyes y cada persona es libre de asistir al templo de su religión preferida. Pero el mayor cinismo de los voceros del Episcopado venezolano es calificar de comunista al Presidente Chávez cuando saben y les consta que es un hombre de profunda formación cristiana. No le perdonan a Chávez que no sea anticomunista como ellos y por ende vasallo de la burguesía y del imperialismo. Esta posición facinerosa del obispado venezolano contrasta con la práctica de los comunistas venezolanos que históricamente siempre han sido solidarios con el pueblo cristiano. Los comunistas nunca han dicho a sus militantes y amigos que no vayan a la Iglesia pero los curas sí les prohíben a los católicos ir a la casa del partido comunista. Hay sobradas razones en un militante, como yo, de la utopía posible del comunismo, para apoyar a Chávez sin importar que no sea comunista como él mismo está cansado de decirlo. Algún día el pueblo cristiano, cansado de tanta infamia contra el Presidente Chávez, expulsará, como lo hizo Cristo, a los mercaderes del templo, a esa mafia de la jerarquía católica que sólo defiende los intereses contrarios al evangelio cristiano y condena a quienes lo practican.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

lunes, 5 de julio de 2010

ESTE PAÍS ES OTRO

ESTE PAÍS ES OTRO
Sergio Briceño García.*
Venezuela definitivamente ha cambiado.” El espacio es el mismo pero el presente es otro” como decía Caín en la última obra escrita por José Saramago. Sólo que en el caso de la Biblia, según el Premio Nobel, habían transcurrido demasiados años y en nuestra realidad apenas ha pasado una década. El chavismo militante está consciente de los avances históricos alcanzados en tan poco tiempo y la mayoría del pueblo sigue con su esperanza intacta en el proceso.
El Gobierno, con Chávez a la cabeza, no puede ser más convincente en la promoción de su obra cumplida. Los comunicadores sociales veraces hacen lo suyo con eficiencia y credibilidad. Hay poco o nada que agregar a lo dicho por las voces autorizadas y por los periodistas de la verdad. Creo también, en el testimonio personal porque éste es un argumento irrebatible muchas veces desapercibido por la fuerza de la costumbre. La cotidianidad hace invisible lo que está todos los días al alcance de nuestras manos, de la misma manera que nos adaptamos a vivir con el majestuoso Ávila, frente a nuestros ojos, sin advertir el hecho insólito y maravilloso que la naturaleza nos ha regalado. Les cuento, sin más preámbulos, los cambios sustanciosos percibidos por mi propia experiencia los cuales no parecen dejar lugar a dudas sobre el proceso de transformación en marcha, cuya trascendencia no tiene discusión.
Comencemos por un suceso ocurrido en el gremio del cual soy miembro donde se canceló la deuda social con el profesorado universitario la cual se había acumulado durante la IV República, la deuda por las prestaciones sociales y sus intereses era considerada impagable por el gremio profesoral agrupado en FAPUV, inclusive por las Asociaciones de Profesores Jubilados que habían renunciado a reclamarla. Para el inicio de la década del 90 el profesorado jubilado y por jubilar en el subsistema de educación superior estaba huérfano en la defensa de sus prestaciones sociales y es a partir de la llegada del gobierno revolucionario cuando esta situación empieza a cambiar y a corregirse de manera radical hasta haberse ya completado de cancelar aquella ominosa deuda social con las universidades. En mi condición de profesor universitario jubilado doy fe de esta aseveración, imposible de ser desconocida por los detractores del proceso. Algo similar, pero para un universo más amplio, ocurre con los beneficiarios de la pensión del Seguro Social donde se puede afirmar, sin ninguna exageración, que estamos viviendo en otro mundo con el gobierno de Chávez. Éste ha sido el único Presidente en reconocer el derecho de los pensionados a recibir una pensión de vejez digna, homologada al salario mínimo y en cumplir su pago con la más estricta puntualidad. Atrás quedó la infamia capitalista de AD y COPEI que había convertido a los maltratados pensionados en seres humillados y víctimas degradadas del neoliberalismo. Esto no se puede olvidar y debemos valorar el reconocimiento de los derechos sociales a los pensionados por el gobierno revolucionario como el resultado de la visión humanista de Chávez contraria a la ideología del neoliberalismo. La ideología de la derecha justifica la explotación del hombre y la práctica de exprimir su fuerza de trabajo hasta agotarla, para luego desechar al ser humano como un bagazo inútil. El concepto revolucionario promueve también la actual política alimentaria que ha comenzado a poner en jaque el robo descarado de los que se enriquecen con el mercado de la comida causando hambre, inflación, especulación, acaparamiento y desestabilización. Los alimentos que se expiden en el sistema de Mercal y PDVAL son de altísima calidad y al comprarlos, sin los vicios del capitalismo, nos ahorrarnos aproximadamente el 50 % de nuestro presupuesto destinado para la comida. El lamentable evento de los contenedores, tomado como bandera carroñera por los opositores, está superado, y sus responsables están, bajo la investigación y el control de los organismos competentes, es un hecho aislado, no sistemático y el gobierno ha tomado las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir hechos puntuales como éste. Tampoco puede pasar inadvertida la actitud de la sociedad frente a los integrantes de la Tercera Edad que revela cambios en la superestructura del sistema. Sentimos que se ha ido conformando una tendencia al buen trato hacia los mayores, a los abuelos, a los adultos contemporáneos o como se nos quiera llamar, lo cual se puede constatar en la atención preferencial a este grupo social en los bancos, en los servicios públicos , en la gratuidad del Metro, de los autobuses y del teleférico, en las tarifas a mitad de precio en los cines, en algunos vuelos nacionales y en el transporte marítimo todo en un ambiente de protección social que apunta hacia una nueva cultura de la sociedad más humana y más igualitaria.
Tenemos que reconfortarnos, sentirnos felices y contentos, como seres humanos y profesionales de la docencia, con los resultados obtenidos por la política educativa del gobierno, reconocidos por la UNESCO, cuyos sobresalientes logros en todo el sistema son harto conocidos y representan el triunfo del interés colectivo sobre el egoísmo y el individualismo. A la niñez y a la juventud estudiosa, desde preescolar hasta la universidad, se le abrieron las puertas sin exclusión ni discriminación en los Simoncitos, la educación básica, la educación diversificada, en los institutos de educación superior y en las universidades propinándosele un duro golpe a la tendencia privatizadora de la educación y a favor de la educación popular. También nos llena el alma de fortaleza el poder constatar la atención a la salud del pueblo que este gobierno practica con una nueva concepción preventiva y curativa para el beneficio de las grandes mayorías. El testimonio, publicado en el diario UN, escrito por el Dr Elio Gómez Grillo donde felicita al CDI ubicado en el Hatillo por el excelente servicio de Fisioterapia utilizado por él es una verdad del tamaño del Ávila que cada día comprobamos con nuestra experiencia personal. La red de atención médica primaria con la entrega de medicinas gratis en todos los barrios populares, la excelencia del Hospital Cardiológico Infantil y la formación masiva de médicos integrales para atender a los más necesitados eran reivindicaciones sociales impensables en el pasado neoliberal de la IV República.
Quién puede tener la mezquindad de desconocer el cambio cultural progresista ocurrido en nuestro país. Son innumerables los hechos concretos cumplidos por este gobierno revolucionario, pero como la intención de este artículo es exponer la experiencia propia de lo vivido, sólo nos referiremos a lo que ha pasado por nuestros ojos. Lo primero que no podemos dejar de mencionar es la edición masificada de libros que sobrepasa en estos diez años todo lo editado por los gobiernos anteriores y lo segundo es el impulso a la música venezolana, con el apoyo del gobierno, en todas sus vertientes, ambos logros culturales innegables. Estos cambios socio culturales se fortalecen con la proliferación de espacios abiertos a las masas que es un sueño hecho realidad vivido continuamente en el Teatro Teresa Carreño, en el Teatro Municipal y en PDVSA la Estancia para nombrar sólo algunos. La recreación y la cultura son ahora del pueblo con el rescate de espacios que han humanizado a Caracas como la remodelación de la zona histórica de Caracas, de la Plaza Venezuela, del Hotel Humboldt, del Nuevo Circo, del Calvario, del Mirador de la Cota Mil, del Paseo Los Próceres y de los bulevares. El nuevo clima cultural se incrementa con la proliferación de medios de comunicación alternativos además de los diarios revolucionarios, de los medios audiovisuales, de la radio y de la televisión oficiales, todos informándonos sobre la realidad objetiva para contrarrestar el falseamiento de la verdad producido por los medios privados. Martí decía “Ser cultos para ser libres”. Ya en la Venezuela de hoy no hay excusas para seguir viviendo en la esclavitud alienada del capitalismo.
El cambio histórico es la sumatoria del conjunto de pequeñas transformaciones en toda la sociedad. Acaso es poca cosa lo que está ocurriendo en materia deportiva. Nunca Venezuela había logrado una participación internacional tan exitosa. La atención a la preparación de los atletas de alta competencia no tiene precedentes en los anales históricos de nuestro deporte. La construcción de edificaciones deportivas en todo el país y la masificación de la enseñanza deportiva en los barrios populares es el signo de estos nuevos tiempos. Además se observan cambios significativos en la infraestructura con sólo recorrer el país: en cada estado hay desarrollos importantes de construcción de viviendas dignas, se evidencia el adelanto en la creación de las nuevas vías férreas, de puentes, de autopistas y de carreteras. Definitivamente este país va por el camino del desarrollo y del progreso dejando atrás el atraso y la condición neocolonial dependiente del imperio norteamericano, lo cual ha sido posible por la política soberana e independiente de PDVSA por fin libre de las aves de rapiña imperialistas que dominaban en Venezuela.
Cualquiera que esté leyendo este artículo titulado “este país es otro” y esté todavía exigiendo el ejemplo de un hecho histórico cumplido que sea una condición irrefutable, comprobable y sine qua non para poder afirmar con fundamentos sólidos que la patria de Bolívar ha cambiado definitivamente, les presento el siguiente ejemplo. Yo he vivido en carne propia durante más de cuatro años ese hecho histórico inimaginable en el Estado “cuarto republicano”. He formado parte, desde el 2005, primero de la antes llamada “Reserva Nacional y Movilización Nacional” y ahora de la “Milicia Bolivariana” lo que me permite conocer desde adentro la importancia y la trascendencia de este cuerpo de la FANB que se nutre con lo más avanzado de los sectores humildes del pueblo venezolano. La creación y el fortalecimiento de la Milicia Bolivariana entrenada en el concepto de la “guerra de todo el pueblo” son de una profunda significación en el nuevo pensamiento militar bolivariano que sirve de guía para los cambios estructurales que se están operando en la institución armada.
Venezuela tiene un líder y una esperanza. Quién pone en duda que ese líder es Hugo Chávez Frías y que la esperanza está representada por el socialismo. Estas son realidades y no simples abstracciones. Uno mira con optimismo el futuro de Venezuela cuando nos cercioramos que se ha abierto el camino para el cambio histórico por la aparición de relaciones de producción no capitalistas, que ya rompieron el celofán y empezaron a dar los primeros resultados con el protagonismo de la clase trabajadora.
Quien todavía tenga dudas sobre mi afirmación de estar viviendo Venezuela un proceso de transformación en marcha que ha hecho, en poco tiempo, de este país algo completamente diferente a lo vivido en el pasado que ponga en la balanza histórica la conducta ética de este gobierno y la compare con la de los gobiernos anteriores. Por primera vez, después de nuestra gloriosa gesta de la Independencia, Venezuela se erige ante el mundo como un país libre, soberano, solidario con las causas de la paz y la liberación nacional. En nuestra América se levanta otra vez orgullosa la doctrina bolivariana con la bandera de la unión entre todas nuestras naciones. Definitivamente este país es otro y si a estas alturas del artículo quedara alguna interrogante o duda bastaría recordar la abolición, por este gobierno, de la oprobiosa violación a los derechos humanos con torturas, desaparecidos y asesinatos de presos políticos que fueron cometidos por los cuerpos represivos de la Digepol, de la Disip y del Sifa en la vieja Venezuela, en la Venezuela del pasado, en la Venezuela que nunca volverá.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

domingo, 30 de mayo de 2010

DIPUTADO !QUÉ BOLAS!

EL DIPUTADO ¡QUÉ BOLAS!
¡Qué bolas! Ninguna otra cosa se puede exclamar y con signos de admiración, ante el caradurismo del diputadillo quien por traicionar a Chávez perdió su puesto en la Directiva de la Asamblea Nacional y le reclama ahora a la mayoría chavista que son intolerantes. ¡Qué bolas!
Según este espécimen político la traición ha de ser tolerada. Esa es la tabla de valores, la visión, la actitud y la manera de pensar de quienes han diseñado una política para la deslealtad, la zancadilla y la hipocresía. Es decir con los anti valores de la vieja política.
El antichavismo del diputado de marras y sus seguidores no es nada nuevo. Desde hace mucho tiempo venían incubando el odio y la amargura en sus vísceras pero mantenían hacia afuera una política oportunista de aparentar su respaldo al proceso revolucionario encabezado por Chávez. La desesperación electorera los precipitó hasta el punto de reventar la contradicción entre la mentira y la verdad. Se pusieron al descubierto con la táctica del papel atrapa mosca pegándose a cualquier bicho antichavista.
Los argumentos utilizados para defender el cargo directivo, del diputado calculador y traicionero en la Asamblea Nacional, son inconsistentes desde cualquier punto de vista pero lo más repugnante es el vacío ético de la reclamación. Estoy hablando de la ética revolucionaria en una línea de pensamiento como la de ex diputado Fabricio Ojeda. Pero eso es mucho pedir para estos traficantes del burocratismo. Si esta fuera gente de otra de otra madera, de otra naturaleza o de convicciones profundas, que no lo son, hubiesen por decencia política renunciado al cargo directivo simultáneamente con la adopción de su táctica electoral para enfrentar al PSUV. Perdieron la oportunidad de anunciar su paso a la oposición con hidalguía y en su lugar nos vienen con la cómica de la intolerancia del PSUV y de una cuerda de argumentos que rayan en la estupidez al hacernos creer que el diputadillo hubiera renunciado si se lo hubieran solicitado. Eso es tan ridículo como el decir de un borrachito a quien botan de una fiesta y se retira argumentando que de mejores reuniones lo han sacado. A falta de ética política y de hidalguía el lidercillo se queda en la defensa del burocratismo, del precedente institucional. Vaya que clase de revolucionarios estos fundadores del neoantichavismo.
Aquí lo que está planteado es una lucha entre titanes: Chávez con todo su poderío de apoyo popular cívico militar contra el no menos poderoso capitalismo, es decir la lucha de clases a un nivel superior. No hay otra alternativa. A éstos vividores de la política se los llevó quien los trajo.
Profesor Sergio Briceño García
sergiobricenog@yahoo.com

PARTIDO PARA TRAIDORES

PARTIDO PARA TRAIDORES
En la historia política de la humanidad no he tenido información de un hecho más insólito como el de la conversión de un minúsculo partido político de izquierda en una secta de odio para cultivar el reconcomio y albergar individualidades traidoras al líder máximo de un proceso. En eso derivó esa minusválida agrupación política otrora imbuida por ideales transformadores y conformada, en su etapa floreciente, por importantes cuadros revolucionarios. Sus escasos militantes, rezagados por la decantación operada en esa tolda, sumados a los avenidos a última hora por los delirios y las ambiciones electorales de la temporada, decidieron sustituir al carismático liderazgo nacional y continental de Chávez por la figurilla desaliñada, sin ningún poder de convocatoria ni liderazgo intelectual quien controla las riendas de ese partido carroñero, cuya única motivación es traicionar a Chávez.
Me atrevo a decir que este Partido Para Traidores es una nueva categoría política circunstancial, electorera y sin ninguna perspectiva. El concepto de esta nueva categoría partidista se refiere a lo inédito de un odio exacerbado y amargado, sin ninguna fundamentación y basado en el falseamiento de la verdad, para justificar la traición al líder máximo. Esta chávezfobia es la misma de la derecha pero estos opositores de nuevo cuño pretenden hacerle creer a los incautos que hay razones diferentes a las esgrimidas por la burguesía para aborrecer a Chávez.
Vienen de la izquierda y qué. Ahí está otro caimán del mismo pozo que transitó igual camino y terminó en Miraflores dándole un espaldarazo el 11 de abril a Carmona. Para muestra basta un botón. Y ese no es un botón cualquiera sino el caimán mayor que en su momento gozó de mucho más significación, para esa tendencia, que la hiena que hoy encabeza el Partido Para Traidores.
Todos los que ahora se rasgan las vestiduras, en el Partido Para Traidores, proclamaron y juraron alguna vez, a los cuatro vientos, su fidelidad al líder máximo. Esto es público y notorio. Veamos el camino de traición sin retorno que les espera: a) violación de la fidelidad debida, deslealtad: hacer traición a la fe jurada, b) delito que se comete sirviendo al enemigo, c) alta traición, delito contra la seguridad del Estado, y d) traición, alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.
No existe ningún paralelismo histórico entre el líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez Frías y el líder que condujo al pueblo soviético, a la victoria contra el fascismo, José Stalin. El primero encabeza una revolución pacífica, participativa y democrática y Stalin fue el hombre de acero al frente de la dictadura del proletariado, constructor de la URSS y el gran héroe de la segunda guerra mundial. Los disidentes del chavismo, si no han incurrido en delitos comunes, gozan y abusan de sus derechos políticos hasta para conspirar y desestabilizar; en la URSS de Stalin la mejor suerte que les esperaba, a sus oponentes era Siberia y no precisamente de vacaciones.
Pero donde si hay un interesante paralelismo histórico es entre el antiestalinismo y el antichavismo engendrado en los separados de la revolución bolivariana con ínfulas de izquierdistas. Los movimientos cismáticos de los contrarios al líder histórico de la revolución rusa terminaron indefectiblemente, en sus respectivos países, sirviendo a los más acérrimos intereses antagónicos a las luchas de los pueblos por el socialismo y la liberación nacional. El MAS y sus dos figuras protagónicas, hoy fuera de esa tolda, Pompeyo Márques y Teodoro Petkoff son en Venezuela el paradigma del antiestalinismo que devino en anticomunismo.
A los movimientos desertores del chavismo les espera igual suerte que a los que abrazaron el antiestalinismo como excusa para cambiar la ideología socialista por el neoliberalismo. Sobre este fenómeno internacional de mutación ideológica hay investigaciones serias muy bien fundamentadas, con nombres y apellidos, donde se describe el salto de talanquera de conocidas figuras disidentes de la izquierda norteamericana de los años 30 y 40 que pasaron a formar parte de una corriente neoconservadora que alcanzó su máxima influencia en la Casa Blanca después del 11 de septiembre de 2001. Para comprender la gravedad del desaguisado hay que citar al autor de la investigación, Elíades Acosta Matos quien en la pg 278 de “El Apocalipsis según San George” nos dice: “Incubados en las batallas ideológicas que estremecieron a la izquierda y al movimiento comunista internacional, antes de la Segunda Guerra Mundial; frutos de la confusión y la decepción sufridas por muchos debido al impacto del stalinismo sobre la sociedad soviética y las luchas mundiales contra el capital; exponentes del oportunismo y la acción diversionista del enemigo de clases, que jamás escatimó dinero ni arte alguna de seducción para prevalecer durante los años de la Guerra Fría, los neoconservadores son el más preciado botín ideológico que la ideología burguesa e imperialista pueden mostrar para desmoralizar a sus actuales oponentes.” Y más adelante agrega el escritor: “Habiéndose formado dentro de la izquierda comunista o trostkysta, los fundadores del movimiento ( neoconservador) se pasaron al campo enemigo con armas, bagajes y las tácticas de lucha aprendidas a las que han seguido dando uso, cambiándoles apenas el signo y volviéndolas contra sus antiguos camaradas…”
En la conciencia de este grupo criollo reducido a un Partido Para Traidores
subyace lo propio cultural venezolano del caudillismo agravado por la frustración. No le perdonan a Chávez su condición de jefe máximo, ni que las mayorías populares lo idolatren y los perturba mentalmente el sentimiento de esperanza continental que se agiganta cada vez más a favor del líder de la revolución bolivariana. Porque en el fondo ellos, pobrecitos, están convencidos de ser más revolucionarios, más honestos, más inteligentes, más corajudos, más antiimperialistas, más humildes, más puros, más cultos, más consecuentes, mejores dirigentes, mejores militares y mejores políticos que el propio Chávez. El síndrome de la disociación psicótica se los tragó y perdieron la brújula. Quedarán seguramente todavía algunos pocos salvables en ese camino ciego al despeñadero que recapacitaran, a tiempo, para rendirle honor a su pasado. Eso esperamos con el mayor afecto y respeto.
Sea cual sea la causa, la motivación o la explicación la historia está llena de traidores, felones, renegados, desertores e innobles, en esa clasificación de la escoria humana se encuentran los asesinos del Mariscal Sucre , del General Ezequiel Zamora y del Libertador Simón Bolívar.

Profesor Sergio Briceño García
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

miércoles, 31 de marzo de 2010

LA SABIDURÍA DE LOS NATURALES DE NUESTRA AMÉRICA

LA SABIDURÍA DE LOS NATURALES DE NUESTRA AMÉRICA
Sergio Briceño García*

El título de este artículo recuerda a José Martí quien llamó naturales a los habitantes originales de Suramérica y el Caribe, y Nuestra América a esta región del mundo.
El hombre y la mujer del siglo XXI tienen un compromiso vital que cumplir con la historia de la humanidad. Este siglo es decisivo para marcar el destino de su especie. Sobre este asunto trascendental hay dos opciones: a) seguir el curso de la historia guiándonos por la filosofía de la cultura occidental, hoy globalizada, cómplice de los terribles peligros que nos acechan o b) responder conscientemente ante la verdad científica, que nos enseña sobre el desastre causado al ambiente, principalmente por los países industrializados, con sus consecuencias caóticas para la perpetuación de la vida en el planeta. La primera opción nace de la ignorancia porque la mayoría de las personas no saben la gravedad de lo que está pasando. Mucho peor es, asumir esta opción con la convicción filosófica imperante en el mundo, desde que las falsas creencias religiosas la incubaron en la conciencia de nuestra civilización, de la supuesta superioridad del ser humano sobre el medio que lo rodea. La religión católica enseña, sin ninguna veracidad, que Dios es el creador del Universo en vez de entender todo lo contrario: el Universo es el creador de Dios: materia-vida-idea. La vida se origina por una compleja evolución de la materia orgánica que tardó miles de millones de años, luego se sucedería la evolución y mutaciones de las especies por otros millones de años hasta llegar a la escala superior de la especie humana en la cual se alcanza la última generación de la evolución biológica. Ésta se corresponde con la más compleja organización de la materia la cual permite la función físico-química de la inteligencia y la creatividad. Con estas dos maravillosas funciones biológicas el ser humano, haciendo uso de la razón, de la reflexión y del alma, fue capaz de inventar: las creencias religiosas, las utopías, la filosofía, la ciencia, la cultura, la tecnología, la industrialización, la explotación del hombre por el hombre y el capital, no al revés. Primero fue el Planeta Tierra, la Madre Tierra o la Pachamama, después el Hombre y finalmente el invento humano más sublime: la idea de Dios Todopoderoso, el Padre Nuestro, y la Teología.
Las creencias religiosas por ser dogmáticas rechazan cualquier otro razonamiento filosófico que no sea el de la Teología y no aceptan el método científico para buscarle explicación lógica a su predicamento. La Fe en Dios es la esencia y última explicación para todas las religiones. Independientemente de su irracionalidad y falta de objetividad, la religiosidad, por su naturaleza íntima y de sentimientos profundos, forma parte de una característica esencialmente humana. La condición subjetiva o espiritual del hombre es una de las características fundamentales de nuestra especie y las religiones son una de las tantas manifestaciones de la espiritualidad y de la subjetividad de los pueblos pero no las únicas. En esta categoría se clasifica también toda la potencialidad creadora no religiosa de la humanidad. El ser humano es simultáneamente pensamiento reflexivo y sentimiento; cerebro y alma; realismo y abstracción; todas éstas son expresiones de la inteligencia. Las religiones forman parte de la diversidad del pensamiento es posible disentir de su planteamiento filosófico pero hay que respetarlas por el derecho a la libertad de cultos. Los creyentes de todas las religiones del mundo ayudan mucho al empeño de los ecologistas por salvar la vida en el planeta, cuando asumen la idea del bien y del mal en un sentido correcto. La idea del bien debe estar asociada a la sanación del ambiente y a la conservación de la vida. La idea del mal debe estar asociada a identificarlo y a reconocerlo en las causas estructurales que ponen en peligro la vida en la Tierra. Del lado del bien se encuentran los pueblos y del lado del mal están las cúpulas defensoras de los intereses del capital entre ellas las altas jerarquías eclesiásticas. La sabiduría de los naturales de nuestra América consistió en cultivar, creer, y construir siempre una idea del bien asociada al cuidado, preservación y conservación de la naturaleza la cual representaba para ellos la esencia y última explicación de todas las cosas no subordinada al hombre.
La Iglesia Católica, no el pueblo cristiano ni los movimientos evangelizadores y ecuménicos, suele predicar que basta rezar para salvar al mundo. Es difícil suponer que la Iglesia, por lo menos la Apostólica y Romana, va a ponerse al lado de los pueblos en vez de continuar siendo el soporte moral del capitalismo causante principal de la contaminación del planeta. Las luchas conservacionistas, ambientalistas y ecologistas se nutren de militantes sin distingos de razas, credos o religiones. Las diferencias filosóficas se ponen a un lado en la práctica cuando se trata de salvar la vida de la especie humana El instinto de perpetuación de la especie es capaz de unir al género humano cuando está en juego su preservación. Otra cosa son las Iglesias que piensan según sus grandes intereses entrelazados con el capital. Si no fuera así la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra” tendría que realizarse en el Vaticano presidida por el Sumo Pontífice y no en Cochabamba convocada por Evo Morales.
La filosofía de la actual civilización coloca en el centro de todas las cosas al Ser, al Existencialismo, a Dios o al pragmatismo del capital que es la máxima invención frankeisteniana del hombre. Es una filosofía que subordina la naturaleza a la inteligencia del hombre para ponerla a su servicio y destruirla. Hace 50 años se pensaba que esto sólo era posible por una guerra nuclear nada descartable en el presente. Hoy en día es el cambio climático, producido por la contaminación del ambiente, la contra utopía y el desaguisado de los peores desatinos del ser humano.
Todas las civilizaciones que se generaron por la sabiduría de los naturales de nuestra América: la Azteca, la Maya, y la inca, nos dejaron por herencia cultural una filosofía radicalmente opuesta a la que nos impusieron los conquistadores en el siglo XVI. Sin ir muy lejos en nuestras propias tierras los Tamanacos profesaban el culto del Padre Amalivaca según la cual la especie humana germinó de las semillas del moriche que fueron diseminadas después de una gran inundación. Los llamados indios salvajes, aquellos que supuestamente carecían de alma, a quienes defendió el clérigo Bartolomé de las Casas de la crueldad de la Santa Iglesia, aquellos naturales de nuestra América, miles de años antes de ser exterminados por la civilización occidental, ya habían desarrollado fecundos sentimientos superiores de armonía entre el hombre y la naturaleza. Los ultracivilizadores, estériles de amor a la naturaleza, de las cúpulas dominantes, en los países desarrollados, han sido incapaces de generar valores para cuidar el planeta, sino todo lo contrario.
Los tradicionales ataques de la derecha intelectual siempre han caricaturizado la sabiduría de los naturales de América identificándola con la antítesis del progreso y de la civilización. Hay que reconocer que el progreso logrado por la actual civilización ha alcanzado altos niveles de avances científicos, económicos y culturales en los países desarrollados e industrializados. El problema está en que esas comodidades y mejoras son sólo disfrutadas por la minoría del Planeta en correspondencia con la filosofía discriminadora de nuestra civilización: racista, explotadora, dominante e imperialista. Pero lo más dramático es la filosofía frankeisteniana de nuestra civilización que no se ha conformado con ser la causa del hambre y la miseria globalizada, que no se ha inmutado en producir toda la variedad de armas destructivas superiores a la posibilidad de sobrevivencia del Mundo y ahora, como si fuera poco, desestabiliza las condiciones favorables para la vida invadiendo la atmósfera de gases contaminantes causantes del cambio climático.
La utopía realizable de una nueva civilización debe apuntar hacia: a) la equidad social para que los avances logrados por la inteligencia humana en educación, salud, alimentación, comodidades y vivienda sean disfrutadas por toda la población mundial, b) la eliminación de las armas de destrucción masiva y la utilización de la energía atómica sólo con fines pacíficos, y c) la sustitución de las causas estructurales causantes de la pérdida de la capa de ozono y del cambio climático por un nuevo modelo civilizador factible para la perpetuación de la vida en el planeta.
La humanidad tendrá que evolucionar, mutar o saltar a una etapa superior de su historia, con la abolición del neoliberalismo y el capitalismo para fundar, instaurar e innovar un nuevo modelo societario del siglo XXI en la civilización del tercer milenio.
*Profesor, ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí.
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

miércoles, 24 de marzo de 2010

UTOPÍA REALIZABLE DE UNA CIVILIZACIÓN AMANTE DE LA MADRE TIERRA

UTOPÍA REALIZABLE DE UNA CIVILIZACIÓN AMANTE DE LA MADRE TIERRA
No hay un objetivo más urgente en el mundo que salvar a la especie humana del peligro real y cercano de extinción. Objetivamente la actual civilización responsable de crear las condiciones materiales y filosóficas para la desaparición de la vida en el planeta, no es viable para evitar el gran vacío infinito que amenaza con dejar de herencia al Universo. La humanidad reclama con angustia por un instinto de perpetuación de su especie, presente en el subconsciente colectivo, que la vida en la Tierra no sea un fenómeno finito clasificable como un recurso natural no renovable. Esta reclamación todavía no ha llegado al nivel superior de la conciencia global y en cierta forma el género humano, en su mayoría, marcha por inercia hacia el matadero, hacia el abismo de su desaparición. La verdad está todavía limitada a los círculos de investigación científica cuyos resultados son inexorables: la vida no será posible en las condiciones adversas físicas, químicas y biológicas, cuantificadas matemáticamente, que se están acumulando aceleradamente en el planeta, como consecuencia de la acción destructora de los equilibrios ecológicos. El conocimiento científico no tiene interrogantes que pongan en duda los resultados de sus investigaciones: si continúan eliminándose las condiciones favorables para la vida, ésta será condenada inevitablemente a su desaparición.
No se trata de alguna fantasía verniana ni de pronosticar, presagiar o vaticinar posibles eventos futuristas perdidos en el tiempo. Son amenazas comprobadas por el conocimiento científico, cuyos primeros efectos pueden ser observados en los cambios climáticos. Son predecibles, con rigurosidad matemática, las consecuencias destructoras de los gases contaminantes y del efecto invernadero. No en vano movimientos ecológicos en todas partes del mundo continúan levantando sus voces de protesta, de alerta y de conciencia conservacionista. Estos grupos de gran importancia humanista tradicionalmente han sido minorías poseedoras de la verdad, portadoras de una mística encomiable y dueñas de la razón pero son todavía minorías conscientes ante la indiferencia de las grandes multitudes planetarias adormecidas, influenciadas y confundidas por los poderosos recursos mediáticos, culturales y la ideología global predominante en la superestructura del planeta.
Es penoso, terrible y deplorable que nuestra civilización haya desarrollado globalmente una estructura y una superestructura inviables para la perpetuación de la especie humana. Todo el esfuerzo de la inteligencia humana para dotar al mundo de progreso, comodidad y cultura ha devenido en esta triste realidad. El problema causante y generador que está llevando el planeta a su agonía está localizado, circunscrito y confinado en los países desarrollados e industrializados pero las consecuencias destructoras nos afectan a todos y con más fuerza, por razones obvias, a los países pobres, es decir a la mayor parte de la población mundial, pero llegado el día del colapso global la desaparición será total y los ricos tampoco se salvarán de la extinción.
La estructura y la superestructura de los países desarrollados e industrializados están sustentadas materialmente y filosóficamente en el capital que es la esencia y última explicación de todas las cosas en el sistema dominante en el planeta. El capital tiene vida propia ha evolucionado vertiginosamente desde su consolidación después de la Revolución Francesa y de la Revolución Industrial. El capital mutado en corporaciones, transnacionales y en su fase superior el imperialismo, tiene sus propias reglas sin consideraciones ni reflexiones humanas. Al carecer de principios normativos ha construido su propia ética ultracivilizadora y frankeisteniana. Es incapaz de soñar, no es humano, en una civilización cuya prioridad sea garantizar la perpetuación de la vida en el planeta. El capital es un monstruo antinatural inventado por el hombre que está destinado a destruir a su creador de allí su naturaleza.
En Cochabamba, Bolivia se reunirá del 20 al 22 de abril la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra.” Este será un momento, una instancia, y un espacio donde estará concentrada la esperanza de la humanidad y la utopía sanadora del planeta. Son muchos los temas centrales que ocuparán nuestra atención como punto de partida de una cruzada por la construcción de una nueva civilización libre del monstruo frankeisteniano del capitalismo.
Este es un tema prioritario porque es de vida o muerte. En la conferencia mundial de Cochabamba el pensamiento por la utopía realizable de una civilización amante de la Madre Tierra se catapultará para la construcción del trabajo social en armonía con la naturaleza.
Profesor Sergio Briceño García
sergiobricenogarcía@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

miércoles, 17 de marzo de 2010

RODOLFO SANZ SE CAYÓ DE LA CAMA Y SE LE ACABARON LOS SUEÑOS

RODOLFO SANZ SE CAYÓ DE LA CAMA Y SE LE ACABARON LOS SUEÑOS.
Sergio Briceño García*
Ayer leía en la página central del Diario VEA el debate iniciado por Rodolfo Sanz para discrepar de otro artículo publicado en el mismo Diario titulado el “Socialismo Comercial”. Los involucrados directamente en esa discusión son dos cuartos bates y sabrán, cada quien, sostener la argumentación ideológica de sus respectivos puntos de vista. En consideración de ser público el debate no he podido abstenerme de opinar pero únicamente en el aspecto filosófico de la cuestión que está en el área de mis modestas investigaciones.
El titular del artículo sintetiza las reflexiones de este escrito de manera impactante y fue seleccionado con una intención deliberada de ironía porque los sueños a que haremos referencia no son precisamente los fisiológicos. No, estamos hablando de la condición sine qua non y universal del ser revolucionario, o sea, hablamos de la capacidad humana de soñar, de sentir, de imaginarse, de creer en la utopía y de crear todas las formas posibles del pensamiento con la carga ética y estética imbuida en la idea de los poderes creadores del pueblo inventada por Aquiles Nazoa. En forma revanchista Rodolfo Sanz trata de confundir, al que se quiera dejar confundir, al intentar descalificar, minimizar y falsear la conceptualización revolucionaria de la utopía tildándola simplemente de fantasía. La discusión entre el concepto revolucionario de lo utópico realizable y la idea burguesa de la utopía imposible la creíamos completamente superada porque sobre ese tema ya en el pasado escribieron muchos intelectuales en todo el mundo . Me preocupa un tanto, que un cuadro político de la talla de Rodolfo Sanz con las tremendas responsabilidades que ocupa en la revolución bolivariana nos salga a estas alturas con tremendo contrabando filosófico que en vez de asimilar el desafío histórico de la revolución bolivariana a la utopía posible por la cual luchamos los revolucionarios esté citando a Tomás Moro para enredarse en un juego de palabras con el socialismo real cuando dice: “ El socialismo requiere una alta dosis de realismo.” Hay dos planos, dos acepciones de utopía: a) el de los mitos, la esencia imaginativa, el don profético y la fantasía libre de grandes sacrificios y b) el de los hechos históricos, transformadores, revolucionarios, la utopía misma en trance de concretarse en medio de grandes esfuerzos y dificultades. Los revolucionarios militamos en el segundo plano sin una línea divisoria con el primero porque no puede haber una separación mecánica entre lo imaginado y lo vivido. Qué se trae entre manos Rodolfo Sanz tratando de confundir la utopía realizable con la utopía imposible etiquetando ambas en la palabra fantasía que utiliza con insistencia e inconsistencia.
La revolución bolivariana tiene muchas particularidades entre ellas su alta dosis de lo espiritual, subjetivo y religioso. Podría llamarse perfectamente la revolución de la esperanza. Las masas creen en Chávez con un sentimiento de Fe y hay un enamoramiento de las mayorías con su líder. Ese fenómeno sociológico es la base del chavismo con el Comandante Presidente llamando a cerrar filas con las ideas socialistas. Esta peculiaridad de la revolución bolivariana la hace capaz de realizar grandes transformaciones. Es necesario que la esperanza en el socialismo no se debilite. Es imprescindible que la mayoría del pueblo crea en la utopía realizable del socialismo. Estamos bien jodidos cuando un Rodolfo Sanz llama a no soñar y a no creer en la utopía porque según él todo eso son ilusiones y fantasías. Estas reflexiones son un llamado de alerta a las desviaciones de derecha.
Las consideraciones de Marx y Engels al imponer a quienes los precedieron la etiqueta de socialistas utópicos en oposición al socialismo científico sirvieron para diferenciar contundentemente las teorías de Saint-Simon y de Fourier , en Francia, y de Owen en Inglaterra, de la categoría de análisis metodológico descubierta por Marx y Engels. Ahora la significación negativa que se le puso al término utópico sólo ha prevalecido en pensamientos dogmáticos y estériles. En su obra “Fuegos Bajo el Agua. La invención de la Utopía” de Isaac J.Pardo son innumerables las citas de escritores que reivindican el término utopía del concepto peyorativo al que había sido relegado desde tiempos remotos. Se acepta en la actualidad que lo utópico es: “una fuente de esperanza, un modelo para la acción, la materialización de la razón, la solución de los problemas sociales, la senda de la felicidad, un ideal digno de ser imitado o el inevitable resultado del proceso histórico” (Ian Tod y Michael Wheeler) También cita Pardo a Mannheinm: “ Solamente llamaremos utópicas a aquellas orientaciones que trascienden a la realidad y que, al informar la conducta humana, tienden a destruir, parcial o totalmente, el orden de cosas predominante en aquel momento”… “De ahí el carácter revolucionario de la utopía, de ahí la incomprensión que suele rodear a los planteamientos utópicos y las reacciones adversas que provocan”. Agrega Isaac Pardo a su cita.
Hoy en día es utilizado comúnmente en el mundo el término utopía, por escritores e intelectuales de izquierda, para hablar de la utopía de Marx y Engels la cual se concretaría en la Rusia Zarista con la revolución bolchevique conducida por Lenin. Aquí en Venezuela con la lucha de clases y con el pueblo organizado también vencerá la utopía de la revolución bolivariana conducida por el Comandante Chávez.
*Profesor
http://padreamalivaca.blogspot.com

lunes, 8 de marzo de 2010

SOBRE SALVAJES por Gustavo Pereira

Sobre salvajes...
Por: Gustavo Pereira
Fecha de publicación: 08/03/10


Los Pemones de la Gran Sabana llaman al rocío

Chiriké Yetaakú, que significa Saliva de las Estrellas;

A las lágrimas Enú parupué,

Que quiere decir guarapo de los ojos;

Y al corazón Yewán Enapué: Semilla del Vientre.

Los waraos del Delta del Orinoco dicen

Mojokoji (el sol del pecho) para mostrar el alma.

Para decir amigo dicen Ma Jorakaisa: Mi otro corazón.

Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir perdonar.



Los muy tontos no saben lo que dicen

Para decir tierra dicen madre

Para decir madre dicen ternura

Para decir ternura dicen entrega.



Tienen tal confusión de sentimientos

Que con toda razón las buenas gentes que somos

Les llamamos salvajes...”

jueves, 25 de febrero de 2010

LOS MEGAVATIOS DE COLOMBIA HAY QUE MANDARLOS TAMBIÉN PARA EL CARAJO
Mi esposa quien es una chavista radical me sugirió, sin proponérselo, el tema de este artículo cuando me dijo esta mañana, muy disgustada, que si Chávez le compraba los megavatios, en cuestión, a Colombia ella no votaba más. No comparto la idea de abstenerse de votar, en el supuesto negado de concretarse el desaguisado, pero sí su tremenda arrechera por la intención que ha manifestado Chávez de una posible negociación con el gobierno lacayo. Con el debido respeto, me parece que el gobierno nacional no debe torcer su política económica, independiente y soberana frente a las pretensiones uribistas de continuar agrediendo a Venezuela al mismo tiempo que le saca provecho al intercambio comercial con nuestro país.
A mi juicio el asunto de aceptar la oferta colombiana para venderle electricidad a Venezuela es un problema político y no energético; es un problema de independencia y no comercial; es un problema de soberanía y no diplomático; es un problema histórico y no circunstancial.
La oligarquía colombiana siempre se metió en un bolsillo a la oligarquía venezolana que tradicionalmente nos gobernó. Tenemos un complejo histórico frente a la clase dominante colombiana. El pecado original viene del propio Libertador quien perdonó la vida a Santander salvándolo del pelotón de fusilamiento al cual había sido condenado después de comprobársele su culpabilidad en el intento de asesinato contra Simón Bolívar. El sentimiento de inferioridad de Venezuela frente a Colombia se explica por la viveza de los gobiernos colombianos para ganar a los gobiernos de la oligarquía venezolana los diferendos internacionales y habernos arrebatado parte de nuestro territorio. Uribe es heredero de toda esa prepotencia histórica y ahora viene por sus fueros. Su presencia provocadora en México fue un acto calculado y sacó de la manga del prestidigitador a un grupo de amigos para obligar al gobierno revolucionario a conciliar en un conflicto bilateral donde la única víctima es Venezuela.
Además hay una hipótesis, muy bien sustentada, de invasión de Colombia a Venezuela respaldada por el grave asunto de las bases militares, la infiltración de paramilitares y los planes de la CIA. A esto último hay que sumar una migración de colombianos uribistas y antichavistas que no quieren a Venezuela y agravan la problemática social de los sectores más humildes de nuestro país porque no responden al concepto solidario y humano del internacionalismo proletario sino a una relación parasitaria.
En el contexto político, emancipador, soberano, histórico, militar y social del problema colombiano no tiene sentido para el gobierno revolucionario ni para el pueblo venezolano, solidario con la paz y la liberación de Colombia, que se considere viable un posible acuerdo para comprarle energía eléctrica a Colombia. Chávez mándalos pa´ el carajo.
Profesor Sergio Briceño García
sergiobricenog@yahoo.com

PARODIA DE MILONGA SENTIMENTAL PARA QUE EL PUEBLO SE LA CANTE AL LACAYO

PARODIA DE MILONGA SENTIMENTAL
PARA URIBE

La Milonga Sentimental es una pieza clásica argentina interpretada nada más y nada menos que por Carlos Gardel. Se supone que la canta un varón a la mujer que le montó cachos pero él perdona la traición y se rinde a los pies de su amada. Es una trova de un macho para una hembra. Uno podría imaginarse a Chávez cantándosela a una belleza latinoamericana, por decir algo, pero nunca a un tipo raro. En esas circunstancias, por si las moscas, había que mandarlo pal”carajo como lo hizo correctamente el Presidente. Por eso es que la letra de esta parodia se sale del contenido original pero conserva exactamente el compás para que pueda ser cantado, por el pueblo bolivariano y revolucionario, con la mismo ritmo, tonos y melodía de la conocida canción argentina.

Milonga pa´ contestarte
Milonga bolivariana,
Otros se entregan al gringo
Yo peleo por dignidad.
Tu sí apoyaste el golpe
Con Carmona que allá fue,
Y ahora estás conspirando
Siempre traidor y burgués.

Valor, pa´ enfrentar al gringo
Valor, pa´ gobernar bien,
Valor, pa´ andar con el pueblo
Con todo mi corazón.
Tal vez si el pueblo dijera
Tal vez si quisiera el pueblo
Tal vez si el pueblo pudiera
Tener el gringo a sus pies.

Es fácil pegarle un tiro
A un guerrillero a traición,
O jugar con siete bases
La suerte de una nación.
Pero no es fácil mentir
Al pueblo sin la razón,
Cuando a Bolívar lo llevan
Metido en el corazón.

Milonga que hizo la lucha
Milonga y revolución,
Milonga del Che Guevara
para la liberación.
Pa´ que vuelva con la espada
Bolívar Libertador,
Pa´ decirte que si, puede
Con el lacayo ladrón.

Profesor Sergio Briceño García
sergiobricenog@yahoo.com

lunes, 22 de febrero de 2010

La extrema derecha chilena resucitó a Pinochet

Este bebé gorila, Presidente electo de Chile, es la nueva versión del fascismo latinoamericano. Las elecciones burguesas son así: ayer llevaron a la presidencia de Chile al inmortal Salvador Allende, llenando de gloria a la segunda patria de don Andrés Bello, y ahora a este primate de la ultraderecha para deshonrar la trayectoria histórica americanista del pueblo chileno.
Con el cercano ascenso del adinerado chileno al gobierno de su país se completa el cuadro de la ofensiva de las clases dominantes y antinacionales contra los pueblos de nuestra América que luchan por su emancipación. La carta chilena del imperialismo está jugada con este seguidor de Pinochet para encabezar la ofensiva diplomática de la oligarquía latinoamericana contra Cuba y Venezuela. Todo parece indicar por lo temerario del presidente electo de Chile que este vasallo del imperio va por el liderazgo político del capitalismo en la América del Sur.
No le costará mucho, al que está por llegar al ejercicio presidencial, ganar terreno a sus colegas de Colombia, Perú, Panamá, Honduras, México y Costa Rica para convertirse en el preferido de Washington en la lucha ideológica del liberalismo económico contra las relaciones de producción socialistas. El gobierno de Colombia está empantanado en el paramilitarismo, la droga y las bases militares; el gobierno del país natal de Mariátegui, se desenvuelve en una dialéctica histórica donde la derecha tiene un porvenir muy vulnerable; los gobiernos de Costa Rica, Panamá y Honduras llevan sobre sus hombros la sepultura del régimen constitucional presidido por Zelaya y el gobierno de México tiene sus propios problemas de droga, migratorio, de crisis capitalista y fraude electoral. Aparece en el panorama internacional un rico empresario también con credenciales, que piensa según los intereses del capital que posee y tiene una larga cola de rabipelado con el gobierno de Pinochet. Buen curriculum el de este espécimen para competir con los otros lacayos del imperio.
Este señor Sebastián Piñera se promociona como el futuro Presidente Latinoamericano que “pondrá énfasis en la defensa de las libertades individuales en Latinoamérica , especialmente en Cuba” y a ese propósito “hará todo lo mejor para que la Carta y el mandato de la OEA, de defender la democracia y los derechos humanos sea más eficaz”. Por ahí van los tiros. Un papel parecido contra Cuba le encomendó el imperialismo a Rómulo Betancourt cuando ejerció la presidencia de Venezuela y la historia se encargó de colocarlo en el sitial reservado para las marionetas del Pentágono. A este Piñate la historia no le deparará un destino mejor.
Primero hay que decirle al bebé gorila que no tiene la estatura política ni la ética para salir a cuestionar a la Revolución Cubana. No es contendor ese homónimo del paquete chileno para venir a criticar la obra universal de Fidel y del pueblo cubano. La cultura política de la sociedad cubana es el logro educativo mayor de la revolución, así que cualquier hombre y mujer cubana podría rebatirle a ese gorilita los perversos conceptos capitalistas de libertad, democracia y derechos humanos que promete defender a capa y espada en el ruedo internacional.
Nos quieren presentar el modelo chileno como la panacea del neoliberalismo para contraponerlo a la antorcha universal del socialismo que es la revolución cubana. Aunque la Chile de Pinochet, representada por la ultraderecha ganadora de los comicios, ha contado incondicionalmente con el apoyo económico del capital norteamericano y la Cuba de Fidel por el contrario ha soportado dignamente el criminal bloqueo, condenado por casi todos los países del mundo, no es posible sobreponer la desarrollada gestión neoliberal de los gobiernos de la derecha chilena al cambio histórico sucedido en Cuba. La administración de las clases dominantes en Chile no representa ningún atractivo para las masas empobrecidas de nuestra América a diferencia de la esperanza concretada, con hechos cumplidos, por la Revolución Cubana en materia de libertades, democracia y derechos humanos.
La libertad que defiende la derecha chilena es la libertad del capital o sea la esencia del liberalismo económico pero la libertad del ser humano está en segundo plano lo cual se puede ilustrar con la dictadura de Pinochet que la oligarquía engendró y aupó. La democracia que tanto cacarea el señor Piñate para ir a defenderla en la OEA es la desgastada democracia burguesa representativa. El sistema democrático que fundó el Pacto de Punto Fijo en Venezuela. La democracia de Betancourt, Haya de la Torre, Muñoz Marín y Pepe Figuéres. Contra esa democracia antinacional, y sin justicia social se levantan los pueblos en el continente. De los derechos humanos no deberían hablar los que todavía justifican los crímenes de lesa humanidad cometidos por el asesino Pinochet respaldado por la ultraderecha. Son los mismos que defienden el capitalismo y el imperialismo como sistema el cual no es viable para la sobrevivencia humana en el planeta y que en la actualidad es el causante del hambre y la miseria en el mundo, de las guerras, de la destrucción de la cultura y de la pérdida de identidad de los pueblos.
Libertad, verdadera democracia y defensa de los derechos humanos es lo que hay en Cuba por más que la oligarquía y el imperialismo se empeñen en negarlo pero no lo han logrado en cincuenta años y no lo hará jamás.
Sergio Briceño García