CHÁVEZ Y LAS FARC
Sergio Briceño García*
Las relaciones entre la guerrilla venezolana de los 60 y las FARC nunca fueron fluidas, transparentes ni conocidas, a diferencia de la fraternidad y claridad existentes, en su momento, con Cuba, China y la URSS o posteriormente la solidaridad mutua con los movimientos insurgentes de Centroamérica y en general con los países que, en el mundo, aceptaban nuestra posición revolucionaria de la lucha armada. En aquel marco histórico de relaciones internacionales diversas del movimiento subversivo venezolano con la izquierda mundial, era por lo menos curioso el mute, el tabú y la indiferencia con la guerrilla colombiana. En aquellos años los revolucionarios venezolanos ignoraban a las FARC y viceversa. Existían, sin duda, diferencias tácticas, estratégicas y metodológicas entre los conductores de la lucha armada revolucionaria de ambos países.
Chávez ha sido muy categórico en defender el camino pacífico para llegar al poder en contraste con la vía armada experimentada sin éxito, después de la victoria de la Revolución Cubana, por los movimientos revolucionarios de América Latina y el Caribe. El mismo Chávez encabezó el 4 de febrero del 92 una rebelión militar que no pudo alcanzar sus objetivos trazados. Son tres experiencias históricas las que sirven de fundamentación a Chávez para creer en el camino pacífico de la revolución: a) los resultados adversos de la insurgencia armada venezolana en la década del 60, b) su propia experiencia del 4 de febrero y c) sus logros positivos alcanzados consecutivamente por la vía electoral desde el año 98.
No hay ninguna posibilidad de remotas simpatías con las FARC subyacentes en el pensamiento de Chávez procedentes de su cercanía, en la década del setenta, con el movimiento subversivo venezolano el cual siempre estuvo desvinculado, separado e independiente de sus homólogos colombianos. No encaja la premisa que permita sostener el supuesto negado de complicidad escondida de Chávez con los métodos de lucha de las FARC. La posición de Chávez frente al camino de la lucha armada es clara y transparente. Esto lo sabe muy bien la FARC, Uribe y la CIA por lo tanto los golpes de pecho no eran ni son necesarios. No hay nadie quien crea en esa falacia, salvo lo que el enemigo imperialista pueda sumar en la guerra desplegada de cuarta generación para llenar las vasijas vacías del pensamiento derechista
Tampoco por el lado de la academia militar presente en la condición profesional de Chávez cabe considerar tremenda patraña. Es bien conocido, que en la formación militar de los oficiales de nuestras fuerzas armadas históricamente siempre se planteó el escenario de la defensa de nuestra soberanía en una hipótesis de conflicto con el adversario de las fuerzas armadas del vecino país sin ignorar a las FARC, pero nunca como aliadas sino como una variable de la guerra a tomar en cuenta desde el punto de vista militar. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que este sentimiento militar ha estado siempre presente en nuestra oficialidad tanto en los períodos de los gobiernos pro - norteamericanos como en el presente antiimperialista
Habría que preguntarse cuál es la motivación del gobierno lacayo de Colombia para sostener la acusación falseada del apoyo a las FARC por Chávez. Podría ser la excusa que necesita el imperio para ejecutar sus planes de dominación militar en América Latina mediante la invasión anunciada. Pero también podría ser simplemente para crear, como en efecto lo ha logrado ya, un clima enrarecido, desestabilizador, de temor a una crisis nacional e internacional ante una inminente agresión armada desde territorio colombiano contra el territorio venezolano y las consecuencias terribles de una guerra. Esta circunstancia se agrava con la presencia en Venezuela de más de cuatro millones de colombianos quienes mayoritariamente han expresado su respaldo electoral a Uribe y al presidente electo colombiano.
Hay que enfrentar con firmeza cualquiera de las dos hipótesis de conflicto sea de tercera o de cuarta generación. Los tiros pueden comenzar en cualquier momento pero la ofensiva mediática imperialista ya se inició con la punta de lanza del gobierno colombiano contra Venezuela. Uribe no tiene un pelo de tonto (recuerden a los ahorristas del Banco Federal) y ha creado el clima enrarecido con vientos de guerra que le conviene a la oposición para facilitar una cabeza de playa del imperialismo el 26 de septiembre. Pero al presidente Colombiano le puede salir el tiro por la culata porque Chávez no es un niño de pecho para dejarse engañar por el heredero de Santander.
El enemigo a vencer el 26 de septiembre además de a nuestra oposición ramplona, bobalicona y apátrida es a los factores de poder de la derecha internacional. Nos encontraremos otra vez por la madrugada en el Balcón del Pueblo con nuevos gritos del pueblo diciendo: ¡CHAVEZ CAMPEÓN TE COMISTE AL TIBURÓN!
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com
*Profesor
jueves, 29 de julio de 2010
martes, 13 de julio de 2010
LA INDIGNIDAD CARDENALICIA DEL TROGLODITA
LA INDIGNIDAD CARDENALICIA DEL TROGLODITA
Sergio Briceño García *
El anticomunismo es anacrónico, no se corresponde con el presente. En Venezuela desde el gobierno democrático de Isaías Medina Angarita, hace 60 años, fue legalizado el Partido Comunista de Venezuela. En lo sucesivo, con excepción de la dictadura perezjimenista y de los años más duros de la represión puntofijista , el comunismo siempre ha sido una opción ideológica y política válida que goza de todas las libertades dispuestas por la Constitución y las Leyes para aspirar a ser gobierno. El Cardenal Urosa Sabino y algunos obispos del Episcopado venezolano usurpan el Estado de Derecho y se abrogan las atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia al predicar la persecución e ilegalización de los comunistas hasta el extremo de promover la desestabilización de las instituciones democráticas por estar viendo comunistas hasta en la sopa inclusive en el propio Presidente Chávez quien está muy lejos de serlo, por lo menos en el sentido ortodoxo del término. La Iglesia en Venezuela como persona jurídica de derecho público está limitada a ejercer el culto católico pero se ha extralimitado en sus funciones violando el Convenio celebrado entre la Iglesia Católica y el Estado Venezolano por una injustificada e inaceptable intromisión en los asuntos políticos, del gobierno y de las demás ramas del Poder Público.
Aunque la esclavitud fue abolida en Venezuela desde el siglo XIX, la consecuente discriminación racial subyace, en la actualidad, como un prejuicio social en la llamada alta sociedad o en la clase media que se cree alta. Igual ocurre con el anticomunismo que es uno de los vicios más abyectos del capitalismo, es simplemente una aberración antidemocrática.
La alta jerarquía eclesiástica asume en Venezuela el anticomunismo con la misma mentalidad de Juan Vicente Gómez y de Douglas Macarthur. Rómulo Gallegos representó a la dictadura gomecista , en su obra literaria, con el símbolo de la barbarie y el norteamericano Arthur Miller en su obra “Las Brujas de Salem” hace una analogía entre el macartismo y la inquisición religiosa. Gallegos y Miller no tenían nada de comunistas pero no eran tampoco anticomunistas. Ambos eran intelectuales progresistas y demócratas dotados de un gran talento creador. Ponemos este ejemplo para ilustrar el signo progresista y democrático de la inteligencia en el siglo XX. Hay un paralelismo histórico entre el episcopado venezolano y el clero anticomunista, en tiempos de la República Española, que terminó haciendo causa común con el fascismo de Francisco Franco antítesis de la democracia y de los más elementales derechos humanos. Nuestro obispado en su mayoría retrógrado, ultraderechista y anticomunista, aupado por algunos subalternos aún más recalcitrantes que los altos jerarcas de la iglesia, están transitando por un camino que no es precisamente el de los Santos. Estas desviaciones antidemocráticas ya los llevaron a convertirse en actores principales del golpe de Estado en abril del 2002 y al papelazo protagonizado por el Príncipe de la Iglesia, en aquel momento, como mentor espiritual del dictador Carmona. Incapaz de entender que no puede ser demócrata y anticomunista al mismo tiempo, el sucesor del golpista José Ignacio Velásquez, con razón llamado troglodita por el Presidente Chávez, repite el guión de aquel indigno Cardenal y poseído también por el dogma maligno del anticomunismo, camina derechito al despeñadero de la conspiración y la desestabilización.
No se les ocurre a los anticomunistas con sotana otra argumentación que repetir el desacreditado estribillo contra la Revolución Cubana al falsear la verdad sugiriendo que en Cuba no hay libertad de cultos. Todo lo contrario, allá en Cuba la Iglesia Católica se ocupa de la atención espiritual de la feligresía al mismo tiempo que los sacerdotes son respetuosos de las leyes y cada persona es libre de asistir al templo de su religión preferida. Pero el mayor cinismo de los voceros del Episcopado venezolano es calificar de comunista al Presidente Chávez cuando saben y les consta que es un hombre de profunda formación cristiana. No le perdonan a Chávez que no sea anticomunista como ellos y por ende vasallo de la burguesía y del imperialismo. Esta posición facinerosa del obispado venezolano contrasta con la práctica de los comunistas venezolanos que históricamente siempre han sido solidarios con el pueblo cristiano. Los comunistas nunca han dicho a sus militantes y amigos que no vayan a la Iglesia pero los curas sí les prohíben a los católicos ir a la casa del partido comunista. Hay sobradas razones en un militante, como yo, de la utopía posible del comunismo, para apoyar a Chávez sin importar que no sea comunista como él mismo está cansado de decirlo. Algún día el pueblo cristiano, cansado de tanta infamia contra el Presidente Chávez, expulsará, como lo hizo Cristo, a los mercaderes del templo, a esa mafia de la jerarquía católica que sólo defiende los intereses contrarios al evangelio cristiano y condena a quienes lo practican.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
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Sergio Briceño García *
El anticomunismo es anacrónico, no se corresponde con el presente. En Venezuela desde el gobierno democrático de Isaías Medina Angarita, hace 60 años, fue legalizado el Partido Comunista de Venezuela. En lo sucesivo, con excepción de la dictadura perezjimenista y de los años más duros de la represión puntofijista , el comunismo siempre ha sido una opción ideológica y política válida que goza de todas las libertades dispuestas por la Constitución y las Leyes para aspirar a ser gobierno. El Cardenal Urosa Sabino y algunos obispos del Episcopado venezolano usurpan el Estado de Derecho y se abrogan las atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia al predicar la persecución e ilegalización de los comunistas hasta el extremo de promover la desestabilización de las instituciones democráticas por estar viendo comunistas hasta en la sopa inclusive en el propio Presidente Chávez quien está muy lejos de serlo, por lo menos en el sentido ortodoxo del término. La Iglesia en Venezuela como persona jurídica de derecho público está limitada a ejercer el culto católico pero se ha extralimitado en sus funciones violando el Convenio celebrado entre la Iglesia Católica y el Estado Venezolano por una injustificada e inaceptable intromisión en los asuntos políticos, del gobierno y de las demás ramas del Poder Público.
Aunque la esclavitud fue abolida en Venezuela desde el siglo XIX, la consecuente discriminación racial subyace, en la actualidad, como un prejuicio social en la llamada alta sociedad o en la clase media que se cree alta. Igual ocurre con el anticomunismo que es uno de los vicios más abyectos del capitalismo, es simplemente una aberración antidemocrática.
La alta jerarquía eclesiástica asume en Venezuela el anticomunismo con la misma mentalidad de Juan Vicente Gómez y de Douglas Macarthur. Rómulo Gallegos representó a la dictadura gomecista , en su obra literaria, con el símbolo de la barbarie y el norteamericano Arthur Miller en su obra “Las Brujas de Salem” hace una analogía entre el macartismo y la inquisición religiosa. Gallegos y Miller no tenían nada de comunistas pero no eran tampoco anticomunistas. Ambos eran intelectuales progresistas y demócratas dotados de un gran talento creador. Ponemos este ejemplo para ilustrar el signo progresista y democrático de la inteligencia en el siglo XX. Hay un paralelismo histórico entre el episcopado venezolano y el clero anticomunista, en tiempos de la República Española, que terminó haciendo causa común con el fascismo de Francisco Franco antítesis de la democracia y de los más elementales derechos humanos. Nuestro obispado en su mayoría retrógrado, ultraderechista y anticomunista, aupado por algunos subalternos aún más recalcitrantes que los altos jerarcas de la iglesia, están transitando por un camino que no es precisamente el de los Santos. Estas desviaciones antidemocráticas ya los llevaron a convertirse en actores principales del golpe de Estado en abril del 2002 y al papelazo protagonizado por el Príncipe de la Iglesia, en aquel momento, como mentor espiritual del dictador Carmona. Incapaz de entender que no puede ser demócrata y anticomunista al mismo tiempo, el sucesor del golpista José Ignacio Velásquez, con razón llamado troglodita por el Presidente Chávez, repite el guión de aquel indigno Cardenal y poseído también por el dogma maligno del anticomunismo, camina derechito al despeñadero de la conspiración y la desestabilización.
No se les ocurre a los anticomunistas con sotana otra argumentación que repetir el desacreditado estribillo contra la Revolución Cubana al falsear la verdad sugiriendo que en Cuba no hay libertad de cultos. Todo lo contrario, allá en Cuba la Iglesia Católica se ocupa de la atención espiritual de la feligresía al mismo tiempo que los sacerdotes son respetuosos de las leyes y cada persona es libre de asistir al templo de su religión preferida. Pero el mayor cinismo de los voceros del Episcopado venezolano es calificar de comunista al Presidente Chávez cuando saben y les consta que es un hombre de profunda formación cristiana. No le perdonan a Chávez que no sea anticomunista como ellos y por ende vasallo de la burguesía y del imperialismo. Esta posición facinerosa del obispado venezolano contrasta con la práctica de los comunistas venezolanos que históricamente siempre han sido solidarios con el pueblo cristiano. Los comunistas nunca han dicho a sus militantes y amigos que no vayan a la Iglesia pero los curas sí les prohíben a los católicos ir a la casa del partido comunista. Hay sobradas razones en un militante, como yo, de la utopía posible del comunismo, para apoyar a Chávez sin importar que no sea comunista como él mismo está cansado de decirlo. Algún día el pueblo cristiano, cansado de tanta infamia contra el Presidente Chávez, expulsará, como lo hizo Cristo, a los mercaderes del templo, a esa mafia de la jerarquía católica que sólo defiende los intereses contrarios al evangelio cristiano y condena a quienes lo practican.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
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lunes, 5 de julio de 2010
ESTE PAÍS ES OTRO
ESTE PAÍS ES OTRO
Sergio Briceño García.*
Venezuela definitivamente ha cambiado.” El espacio es el mismo pero el presente es otro” como decía Caín en la última obra escrita por José Saramago. Sólo que en el caso de la Biblia, según el Premio Nobel, habían transcurrido demasiados años y en nuestra realidad apenas ha pasado una década. El chavismo militante está consciente de los avances históricos alcanzados en tan poco tiempo y la mayoría del pueblo sigue con su esperanza intacta en el proceso.
El Gobierno, con Chávez a la cabeza, no puede ser más convincente en la promoción de su obra cumplida. Los comunicadores sociales veraces hacen lo suyo con eficiencia y credibilidad. Hay poco o nada que agregar a lo dicho por las voces autorizadas y por los periodistas de la verdad. Creo también, en el testimonio personal porque éste es un argumento irrebatible muchas veces desapercibido por la fuerza de la costumbre. La cotidianidad hace invisible lo que está todos los días al alcance de nuestras manos, de la misma manera que nos adaptamos a vivir con el majestuoso Ávila, frente a nuestros ojos, sin advertir el hecho insólito y maravilloso que la naturaleza nos ha regalado. Les cuento, sin más preámbulos, los cambios sustanciosos percibidos por mi propia experiencia los cuales no parecen dejar lugar a dudas sobre el proceso de transformación en marcha, cuya trascendencia no tiene discusión.
Comencemos por un suceso ocurrido en el gremio del cual soy miembro donde se canceló la deuda social con el profesorado universitario la cual se había acumulado durante la IV República, la deuda por las prestaciones sociales y sus intereses era considerada impagable por el gremio profesoral agrupado en FAPUV, inclusive por las Asociaciones de Profesores Jubilados que habían renunciado a reclamarla. Para el inicio de la década del 90 el profesorado jubilado y por jubilar en el subsistema de educación superior estaba huérfano en la defensa de sus prestaciones sociales y es a partir de la llegada del gobierno revolucionario cuando esta situación empieza a cambiar y a corregirse de manera radical hasta haberse ya completado de cancelar aquella ominosa deuda social con las universidades. En mi condición de profesor universitario jubilado doy fe de esta aseveración, imposible de ser desconocida por los detractores del proceso. Algo similar, pero para un universo más amplio, ocurre con los beneficiarios de la pensión del Seguro Social donde se puede afirmar, sin ninguna exageración, que estamos viviendo en otro mundo con el gobierno de Chávez. Éste ha sido el único Presidente en reconocer el derecho de los pensionados a recibir una pensión de vejez digna, homologada al salario mínimo y en cumplir su pago con la más estricta puntualidad. Atrás quedó la infamia capitalista de AD y COPEI que había convertido a los maltratados pensionados en seres humillados y víctimas degradadas del neoliberalismo. Esto no se puede olvidar y debemos valorar el reconocimiento de los derechos sociales a los pensionados por el gobierno revolucionario como el resultado de la visión humanista de Chávez contraria a la ideología del neoliberalismo. La ideología de la derecha justifica la explotación del hombre y la práctica de exprimir su fuerza de trabajo hasta agotarla, para luego desechar al ser humano como un bagazo inútil. El concepto revolucionario promueve también la actual política alimentaria que ha comenzado a poner en jaque el robo descarado de los que se enriquecen con el mercado de la comida causando hambre, inflación, especulación, acaparamiento y desestabilización. Los alimentos que se expiden en el sistema de Mercal y PDVAL son de altísima calidad y al comprarlos, sin los vicios del capitalismo, nos ahorrarnos aproximadamente el 50 % de nuestro presupuesto destinado para la comida. El lamentable evento de los contenedores, tomado como bandera carroñera por los opositores, está superado, y sus responsables están, bajo la investigación y el control de los organismos competentes, es un hecho aislado, no sistemático y el gobierno ha tomado las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir hechos puntuales como éste. Tampoco puede pasar inadvertida la actitud de la sociedad frente a los integrantes de la Tercera Edad que revela cambios en la superestructura del sistema. Sentimos que se ha ido conformando una tendencia al buen trato hacia los mayores, a los abuelos, a los adultos contemporáneos o como se nos quiera llamar, lo cual se puede constatar en la atención preferencial a este grupo social en los bancos, en los servicios públicos , en la gratuidad del Metro, de los autobuses y del teleférico, en las tarifas a mitad de precio en los cines, en algunos vuelos nacionales y en el transporte marítimo todo en un ambiente de protección social que apunta hacia una nueva cultura de la sociedad más humana y más igualitaria.
Tenemos que reconfortarnos, sentirnos felices y contentos, como seres humanos y profesionales de la docencia, con los resultados obtenidos por la política educativa del gobierno, reconocidos por la UNESCO, cuyos sobresalientes logros en todo el sistema son harto conocidos y representan el triunfo del interés colectivo sobre el egoísmo y el individualismo. A la niñez y a la juventud estudiosa, desde preescolar hasta la universidad, se le abrieron las puertas sin exclusión ni discriminación en los Simoncitos, la educación básica, la educación diversificada, en los institutos de educación superior y en las universidades propinándosele un duro golpe a la tendencia privatizadora de la educación y a favor de la educación popular. También nos llena el alma de fortaleza el poder constatar la atención a la salud del pueblo que este gobierno practica con una nueva concepción preventiva y curativa para el beneficio de las grandes mayorías. El testimonio, publicado en el diario UN, escrito por el Dr Elio Gómez Grillo donde felicita al CDI ubicado en el Hatillo por el excelente servicio de Fisioterapia utilizado por él es una verdad del tamaño del Ávila que cada día comprobamos con nuestra experiencia personal. La red de atención médica primaria con la entrega de medicinas gratis en todos los barrios populares, la excelencia del Hospital Cardiológico Infantil y la formación masiva de médicos integrales para atender a los más necesitados eran reivindicaciones sociales impensables en el pasado neoliberal de la IV República.
Quién puede tener la mezquindad de desconocer el cambio cultural progresista ocurrido en nuestro país. Son innumerables los hechos concretos cumplidos por este gobierno revolucionario, pero como la intención de este artículo es exponer la experiencia propia de lo vivido, sólo nos referiremos a lo que ha pasado por nuestros ojos. Lo primero que no podemos dejar de mencionar es la edición masificada de libros que sobrepasa en estos diez años todo lo editado por los gobiernos anteriores y lo segundo es el impulso a la música venezolana, con el apoyo del gobierno, en todas sus vertientes, ambos logros culturales innegables. Estos cambios socio culturales se fortalecen con la proliferación de espacios abiertos a las masas que es un sueño hecho realidad vivido continuamente en el Teatro Teresa Carreño, en el Teatro Municipal y en PDVSA la Estancia para nombrar sólo algunos. La recreación y la cultura son ahora del pueblo con el rescate de espacios que han humanizado a Caracas como la remodelación de la zona histórica de Caracas, de la Plaza Venezuela, del Hotel Humboldt, del Nuevo Circo, del Calvario, del Mirador de la Cota Mil, del Paseo Los Próceres y de los bulevares. El nuevo clima cultural se incrementa con la proliferación de medios de comunicación alternativos además de los diarios revolucionarios, de los medios audiovisuales, de la radio y de la televisión oficiales, todos informándonos sobre la realidad objetiva para contrarrestar el falseamiento de la verdad producido por los medios privados. Martí decía “Ser cultos para ser libres”. Ya en la Venezuela de hoy no hay excusas para seguir viviendo en la esclavitud alienada del capitalismo.
El cambio histórico es la sumatoria del conjunto de pequeñas transformaciones en toda la sociedad. Acaso es poca cosa lo que está ocurriendo en materia deportiva. Nunca Venezuela había logrado una participación internacional tan exitosa. La atención a la preparación de los atletas de alta competencia no tiene precedentes en los anales históricos de nuestro deporte. La construcción de edificaciones deportivas en todo el país y la masificación de la enseñanza deportiva en los barrios populares es el signo de estos nuevos tiempos. Además se observan cambios significativos en la infraestructura con sólo recorrer el país: en cada estado hay desarrollos importantes de construcción de viviendas dignas, se evidencia el adelanto en la creación de las nuevas vías férreas, de puentes, de autopistas y de carreteras. Definitivamente este país va por el camino del desarrollo y del progreso dejando atrás el atraso y la condición neocolonial dependiente del imperio norteamericano, lo cual ha sido posible por la política soberana e independiente de PDVSA por fin libre de las aves de rapiña imperialistas que dominaban en Venezuela.
Cualquiera que esté leyendo este artículo titulado “este país es otro” y esté todavía exigiendo el ejemplo de un hecho histórico cumplido que sea una condición irrefutable, comprobable y sine qua non para poder afirmar con fundamentos sólidos que la patria de Bolívar ha cambiado definitivamente, les presento el siguiente ejemplo. Yo he vivido en carne propia durante más de cuatro años ese hecho histórico inimaginable en el Estado “cuarto republicano”. He formado parte, desde el 2005, primero de la antes llamada “Reserva Nacional y Movilización Nacional” y ahora de la “Milicia Bolivariana” lo que me permite conocer desde adentro la importancia y la trascendencia de este cuerpo de la FANB que se nutre con lo más avanzado de los sectores humildes del pueblo venezolano. La creación y el fortalecimiento de la Milicia Bolivariana entrenada en el concepto de la “guerra de todo el pueblo” son de una profunda significación en el nuevo pensamiento militar bolivariano que sirve de guía para los cambios estructurales que se están operando en la institución armada.
Venezuela tiene un líder y una esperanza. Quién pone en duda que ese líder es Hugo Chávez Frías y que la esperanza está representada por el socialismo. Estas son realidades y no simples abstracciones. Uno mira con optimismo el futuro de Venezuela cuando nos cercioramos que se ha abierto el camino para el cambio histórico por la aparición de relaciones de producción no capitalistas, que ya rompieron el celofán y empezaron a dar los primeros resultados con el protagonismo de la clase trabajadora.
Quien todavía tenga dudas sobre mi afirmación de estar viviendo Venezuela un proceso de transformación en marcha que ha hecho, en poco tiempo, de este país algo completamente diferente a lo vivido en el pasado que ponga en la balanza histórica la conducta ética de este gobierno y la compare con la de los gobiernos anteriores. Por primera vez, después de nuestra gloriosa gesta de la Independencia, Venezuela se erige ante el mundo como un país libre, soberano, solidario con las causas de la paz y la liberación nacional. En nuestra América se levanta otra vez orgullosa la doctrina bolivariana con la bandera de la unión entre todas nuestras naciones. Definitivamente este país es otro y si a estas alturas del artículo quedara alguna interrogante o duda bastaría recordar la abolición, por este gobierno, de la oprobiosa violación a los derechos humanos con torturas, desaparecidos y asesinatos de presos políticos que fueron cometidos por los cuerpos represivos de la Digepol, de la Disip y del Sifa en la vieja Venezuela, en la Venezuela del pasado, en la Venezuela que nunca volverá.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
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Sergio Briceño García.*
Venezuela definitivamente ha cambiado.” El espacio es el mismo pero el presente es otro” como decía Caín en la última obra escrita por José Saramago. Sólo que en el caso de la Biblia, según el Premio Nobel, habían transcurrido demasiados años y en nuestra realidad apenas ha pasado una década. El chavismo militante está consciente de los avances históricos alcanzados en tan poco tiempo y la mayoría del pueblo sigue con su esperanza intacta en el proceso.
El Gobierno, con Chávez a la cabeza, no puede ser más convincente en la promoción de su obra cumplida. Los comunicadores sociales veraces hacen lo suyo con eficiencia y credibilidad. Hay poco o nada que agregar a lo dicho por las voces autorizadas y por los periodistas de la verdad. Creo también, en el testimonio personal porque éste es un argumento irrebatible muchas veces desapercibido por la fuerza de la costumbre. La cotidianidad hace invisible lo que está todos los días al alcance de nuestras manos, de la misma manera que nos adaptamos a vivir con el majestuoso Ávila, frente a nuestros ojos, sin advertir el hecho insólito y maravilloso que la naturaleza nos ha regalado. Les cuento, sin más preámbulos, los cambios sustanciosos percibidos por mi propia experiencia los cuales no parecen dejar lugar a dudas sobre el proceso de transformación en marcha, cuya trascendencia no tiene discusión.
Comencemos por un suceso ocurrido en el gremio del cual soy miembro donde se canceló la deuda social con el profesorado universitario la cual se había acumulado durante la IV República, la deuda por las prestaciones sociales y sus intereses era considerada impagable por el gremio profesoral agrupado en FAPUV, inclusive por las Asociaciones de Profesores Jubilados que habían renunciado a reclamarla. Para el inicio de la década del 90 el profesorado jubilado y por jubilar en el subsistema de educación superior estaba huérfano en la defensa de sus prestaciones sociales y es a partir de la llegada del gobierno revolucionario cuando esta situación empieza a cambiar y a corregirse de manera radical hasta haberse ya completado de cancelar aquella ominosa deuda social con las universidades. En mi condición de profesor universitario jubilado doy fe de esta aseveración, imposible de ser desconocida por los detractores del proceso. Algo similar, pero para un universo más amplio, ocurre con los beneficiarios de la pensión del Seguro Social donde se puede afirmar, sin ninguna exageración, que estamos viviendo en otro mundo con el gobierno de Chávez. Éste ha sido el único Presidente en reconocer el derecho de los pensionados a recibir una pensión de vejez digna, homologada al salario mínimo y en cumplir su pago con la más estricta puntualidad. Atrás quedó la infamia capitalista de AD y COPEI que había convertido a los maltratados pensionados en seres humillados y víctimas degradadas del neoliberalismo. Esto no se puede olvidar y debemos valorar el reconocimiento de los derechos sociales a los pensionados por el gobierno revolucionario como el resultado de la visión humanista de Chávez contraria a la ideología del neoliberalismo. La ideología de la derecha justifica la explotación del hombre y la práctica de exprimir su fuerza de trabajo hasta agotarla, para luego desechar al ser humano como un bagazo inútil. El concepto revolucionario promueve también la actual política alimentaria que ha comenzado a poner en jaque el robo descarado de los que se enriquecen con el mercado de la comida causando hambre, inflación, especulación, acaparamiento y desestabilización. Los alimentos que se expiden en el sistema de Mercal y PDVAL son de altísima calidad y al comprarlos, sin los vicios del capitalismo, nos ahorrarnos aproximadamente el 50 % de nuestro presupuesto destinado para la comida. El lamentable evento de los contenedores, tomado como bandera carroñera por los opositores, está superado, y sus responsables están, bajo la investigación y el control de los organismos competentes, es un hecho aislado, no sistemático y el gobierno ha tomado las medidas necesarias para que no se vuelvan a repetir hechos puntuales como éste. Tampoco puede pasar inadvertida la actitud de la sociedad frente a los integrantes de la Tercera Edad que revela cambios en la superestructura del sistema. Sentimos que se ha ido conformando una tendencia al buen trato hacia los mayores, a los abuelos, a los adultos contemporáneos o como se nos quiera llamar, lo cual se puede constatar en la atención preferencial a este grupo social en los bancos, en los servicios públicos , en la gratuidad del Metro, de los autobuses y del teleférico, en las tarifas a mitad de precio en los cines, en algunos vuelos nacionales y en el transporte marítimo todo en un ambiente de protección social que apunta hacia una nueva cultura de la sociedad más humana y más igualitaria.
Tenemos que reconfortarnos, sentirnos felices y contentos, como seres humanos y profesionales de la docencia, con los resultados obtenidos por la política educativa del gobierno, reconocidos por la UNESCO, cuyos sobresalientes logros en todo el sistema son harto conocidos y representan el triunfo del interés colectivo sobre el egoísmo y el individualismo. A la niñez y a la juventud estudiosa, desde preescolar hasta la universidad, se le abrieron las puertas sin exclusión ni discriminación en los Simoncitos, la educación básica, la educación diversificada, en los institutos de educación superior y en las universidades propinándosele un duro golpe a la tendencia privatizadora de la educación y a favor de la educación popular. También nos llena el alma de fortaleza el poder constatar la atención a la salud del pueblo que este gobierno practica con una nueva concepción preventiva y curativa para el beneficio de las grandes mayorías. El testimonio, publicado en el diario UN, escrito por el Dr Elio Gómez Grillo donde felicita al CDI ubicado en el Hatillo por el excelente servicio de Fisioterapia utilizado por él es una verdad del tamaño del Ávila que cada día comprobamos con nuestra experiencia personal. La red de atención médica primaria con la entrega de medicinas gratis en todos los barrios populares, la excelencia del Hospital Cardiológico Infantil y la formación masiva de médicos integrales para atender a los más necesitados eran reivindicaciones sociales impensables en el pasado neoliberal de la IV República.
Quién puede tener la mezquindad de desconocer el cambio cultural progresista ocurrido en nuestro país. Son innumerables los hechos concretos cumplidos por este gobierno revolucionario, pero como la intención de este artículo es exponer la experiencia propia de lo vivido, sólo nos referiremos a lo que ha pasado por nuestros ojos. Lo primero que no podemos dejar de mencionar es la edición masificada de libros que sobrepasa en estos diez años todo lo editado por los gobiernos anteriores y lo segundo es el impulso a la música venezolana, con el apoyo del gobierno, en todas sus vertientes, ambos logros culturales innegables. Estos cambios socio culturales se fortalecen con la proliferación de espacios abiertos a las masas que es un sueño hecho realidad vivido continuamente en el Teatro Teresa Carreño, en el Teatro Municipal y en PDVSA la Estancia para nombrar sólo algunos. La recreación y la cultura son ahora del pueblo con el rescate de espacios que han humanizado a Caracas como la remodelación de la zona histórica de Caracas, de la Plaza Venezuela, del Hotel Humboldt, del Nuevo Circo, del Calvario, del Mirador de la Cota Mil, del Paseo Los Próceres y de los bulevares. El nuevo clima cultural se incrementa con la proliferación de medios de comunicación alternativos además de los diarios revolucionarios, de los medios audiovisuales, de la radio y de la televisión oficiales, todos informándonos sobre la realidad objetiva para contrarrestar el falseamiento de la verdad producido por los medios privados. Martí decía “Ser cultos para ser libres”. Ya en la Venezuela de hoy no hay excusas para seguir viviendo en la esclavitud alienada del capitalismo.
El cambio histórico es la sumatoria del conjunto de pequeñas transformaciones en toda la sociedad. Acaso es poca cosa lo que está ocurriendo en materia deportiva. Nunca Venezuela había logrado una participación internacional tan exitosa. La atención a la preparación de los atletas de alta competencia no tiene precedentes en los anales históricos de nuestro deporte. La construcción de edificaciones deportivas en todo el país y la masificación de la enseñanza deportiva en los barrios populares es el signo de estos nuevos tiempos. Además se observan cambios significativos en la infraestructura con sólo recorrer el país: en cada estado hay desarrollos importantes de construcción de viviendas dignas, se evidencia el adelanto en la creación de las nuevas vías férreas, de puentes, de autopistas y de carreteras. Definitivamente este país va por el camino del desarrollo y del progreso dejando atrás el atraso y la condición neocolonial dependiente del imperio norteamericano, lo cual ha sido posible por la política soberana e independiente de PDVSA por fin libre de las aves de rapiña imperialistas que dominaban en Venezuela.
Cualquiera que esté leyendo este artículo titulado “este país es otro” y esté todavía exigiendo el ejemplo de un hecho histórico cumplido que sea una condición irrefutable, comprobable y sine qua non para poder afirmar con fundamentos sólidos que la patria de Bolívar ha cambiado definitivamente, les presento el siguiente ejemplo. Yo he vivido en carne propia durante más de cuatro años ese hecho histórico inimaginable en el Estado “cuarto republicano”. He formado parte, desde el 2005, primero de la antes llamada “Reserva Nacional y Movilización Nacional” y ahora de la “Milicia Bolivariana” lo que me permite conocer desde adentro la importancia y la trascendencia de este cuerpo de la FANB que se nutre con lo más avanzado de los sectores humildes del pueblo venezolano. La creación y el fortalecimiento de la Milicia Bolivariana entrenada en el concepto de la “guerra de todo el pueblo” son de una profunda significación en el nuevo pensamiento militar bolivariano que sirve de guía para los cambios estructurales que se están operando en la institución armada.
Venezuela tiene un líder y una esperanza. Quién pone en duda que ese líder es Hugo Chávez Frías y que la esperanza está representada por el socialismo. Estas son realidades y no simples abstracciones. Uno mira con optimismo el futuro de Venezuela cuando nos cercioramos que se ha abierto el camino para el cambio histórico por la aparición de relaciones de producción no capitalistas, que ya rompieron el celofán y empezaron a dar los primeros resultados con el protagonismo de la clase trabajadora.
Quien todavía tenga dudas sobre mi afirmación de estar viviendo Venezuela un proceso de transformación en marcha que ha hecho, en poco tiempo, de este país algo completamente diferente a lo vivido en el pasado que ponga en la balanza histórica la conducta ética de este gobierno y la compare con la de los gobiernos anteriores. Por primera vez, después de nuestra gloriosa gesta de la Independencia, Venezuela se erige ante el mundo como un país libre, soberano, solidario con las causas de la paz y la liberación nacional. En nuestra América se levanta otra vez orgullosa la doctrina bolivariana con la bandera de la unión entre todas nuestras naciones. Definitivamente este país es otro y si a estas alturas del artículo quedara alguna interrogante o duda bastaría recordar la abolición, por este gobierno, de la oprobiosa violación a los derechos humanos con torturas, desaparecidos y asesinatos de presos políticos que fueron cometidos por los cuerpos represivos de la Digepol, de la Disip y del Sifa en la vieja Venezuela, en la Venezuela del pasado, en la Venezuela que nunca volverá.
*Profesor
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com
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