domingo, 24 de octubre de 2010

LA LLAMADA CLASE MEDIA

LA LLAMADA CLASE MEDIA
Profesor Sergio Briceño García
Introducción
Sobre esta materia de las clases sociales en Venezuela y el mundo se ha investigado con profundidad por estudiosos de diversas corrientes del pensamiento en todos los países. Hay poco que agregar a los conocimientos teóricos de las sociedades exhaustivamente estudiadas en todas las universidades del planeta, desde hace muchos años, donde se han obtenido, por su naturaleza académica, numerosos resultados de investigaciones científicas en el campo de las ciencias económicas y sociales que enriquecen cualquier planteamiento de este problema. Venezuela no es la excepción. Damos por sentado que existe suficiente divulgación teórica sobre el conocimiento de las clases sociales en Venezuela por lo cual obviaremos la explicación académica sobre el tema e iremos directamente al enfoque político que nos interesa sobre ese estamento intermedio de nuestro conglomerado social.
Breve reseña histórica sobre la aparición y hegemonía de la pequeña burguesía en Venezuela.
La pequeña burguesía empieza a tener conciencia de sí, de su existencia y de su rol político en Venezuela desde la resistencia a la dictadura de Juan Vicente Gómez y particularmente, como hecho histórico emblemático, durante los acontecimientos estudiantiles del año 1928. De ese movimiento estudiantil salieron algunos de los fundadores y líderes políticos históricos de los partidos democráticos que legaron al pueblo venezolano las doctrinas políticas de las clases explotadoras y explotadas. Todos los partidos políticos existentes en la historia política venezolana, después del 28, se originaron por la iniciativa de dirigentes provenientes de la pequeña burguesía inclusive el PCV fundado en 1931 y en nuestros tiempos el PSUV.
El apoyo popular, mediante la movilización de las masas en la calle, a los estudiantes del 28 y el posterior respaldo masivo del pueblo venezolano a los líderes y a los partidos de la pequeña burguesía fue concretado en los siguientes hechos históricos: a) el triunfo electoral de Rómulo Gallegos ocurrido después del golpe de Estado propinado por los adecos al Presidente Isaías Medina Angarita, b) el “23 de enero” de 1958 con el arrastre popular del Contralmirante Wolfgan Larrazabal, c) la hegemonía política durante 40 años del Pacto de Punto Fijo y c) el aluvión del chavismo a partir del 98. Estos acontecimientos dejan enseñanzas muy claras para el análisis y la comprensión del papel de la llamada clase media venezolana.
El pueblo venezolano ha sido defraudado una y otra vez por la pequeña burguesía pero lo cierto es que históricamente continúa detrás de ella, poniendo su destino en sus manos.
Ideología de la pequeña burguesía en Venezuela.
No existe propiamente una ideología de la pequeña burguesía en Venezuela ni en el mundo como sí la hay de la clase obrera y de la burguesía: el marxismo y el liberalismo. La pequeña burguesía, nuestra clase media, es oportunista, acomodaticia, gatopardiana y más vulnerable a los vicios del capitalismo que permeable a las bondades del socialismo. Por eso seguramente nuestro nunca olvidado Aníbal Nazoa decía por clase media la “clase mierda”. La falsa ilusión que despertaron los estudiantes veintiocheros, en las clases populares, cuando en forma pacífica pero decidida protestaron gallardamente contra los designios monárquicos de la dictadura feudal, latifundista y de entrega al capital foráneo que caracterizaron, junto al incipiente desarrollo capitalista que comenzaba en Venezuela, a la tiranía de Juan Vicente Gómez, sigue fatalmente dominando la consciencia de grandes sectores humildes de nuestro país pero ahora en la presencia de otros factores, de una pequeña burguesía instalada y estructurada políticamente en los partidos políticos de la oposición venezolana y en algunas esferas del Estado y del PSUV.
Hay dos bandos en la pequeña burguesía venezolana: a) la heredera de los estudiantes del 28, de la Acción Democrática del 45 y del Pacto de Punto Fijo que hoy está flamantemente protagonizada por la MUD y b) la que adoptó el proyecto político de Chávez que se ha venido radicalizando en los últimos años con el “Socialismo del Siglo XXI”. Del tronco histórico de la pequeña burguesía en Venezuela nació una nueva rama que a diferencia de la otra rama de la derecha, servil de la oligarquía y vasalla del imperialismo, es una vigorosa rama nueva de la izquierda con ideas bolivarianas, antiimperialistas y socialistas.
Las grandes masas de la Venezuela empobrecida, la humillada, la excluida, las ancestralmente explotadas están en una disyuntiva, en una encrucijada en un dilema frente a las alternativas que les presenta la pequeña burguesía y han tomado diferentes caminos: a) una mayoría ha depositado su esperanza en la pequeña burguesía chavista por la confianza y la credibilidad que les merece su Comandante Presidente, esta pequeña burguesía chavista domina el aparato político y burocrático del Estado con la connotación de vivir casi siempre con las características propias del pequeño burgués, b) una minoría muy significativa continúa aferrada a la oferta demagógica de la vieja política promotora del capitalismo y c) una muchedumbre cuantiosa se ha dejado atrapar por la incertidumbre y el escepticismo.
El Gobierno de la Pequeña Burguesía Revolucionaria.
Aceptar con claridad el carácter clasista del gobierno bolivariano, comprender el origen pequeño burgués de nuestra revolución no le resta méritos a la misma. Lo verdaderamente pernicioso sería ignorarlo para esconder su verdadero origen clasista y dificultar la comprensión de la adopción de una nueva manera de pensar en el contexto de una conducta y una ética socialista. Una parte de destacadas personalidades de nuestra Clase Media accedieron a los altos cargos del Estado que antes fueron detentados por la derecha de la misma clase media otras figuras independientes han prosperado en sus actividades profesionales por sus buenas relaciones con el gobierno. Por qué esta nueva clase media de izquierda se aisló de su clase y de los sectores populares tradicionalmente atraídos por la pequeña burguesía. Cuál es la verdadera razón de esa discriminación si disfrutan en común de la misma calidad de vida, estudiaron en las mismas universidades, tienen los mismos gustos, viven en las mismas urbanizaciones, viajan por igual y sus hijos comparten las mismas escuelas.
Hay muchas variables que explican este curioso fenómeno, pero algunas de ellas atribuidas a la Clase Media como el racismo, el odio a la chusma, la complicidad con los especuladores, el acaparamiento de la comida, el carácter apátrida, la complicidad con la oligarquía explotadora, los saboteos a los servicios públicos y otras verdades son insuficientes, no encajan y no permiten explicar el respaldo popular significativo que tiene la derecha de la clase media en los sectores populares del país. Como tampoco son explicables fácilmente que las políticas sociales del gobierno revolucionario no han llegado o no han sido percibidas por esos sectores populares que siguen apostando a la alternativa propuesta por la pequeña burguesía oposicionista.
La Derecha de la Clase Media y los inmensos sectores populares que la apoyan.
La casi totalidad de nuestra Clase Media, un 80 % aproximadamente, es rabiosamente antichavista al igual que una significativa cifra de gente humilde ubicada en los barrios populares que la sigue y aspira un gobierno de la derecha en Venezuela. Para adversar a los socialistas no se necesita tener el status de la gente que vive en las urbanizaciones del Este de Caracas. En las últimas elecciones más de cinco millones de electores le dijeron no a la revolución bolivariana. Algo anda mal y el gobierno bolivariano no ha sabido o no ha podido descifrar y corregir las causas que generan esa distorsión política que debilita el cambio y la construcción del socialismo.
Las verdaderas causas de esa distorsión están en que la obra, los resultados y los cambios estructurales impulsados por la administración socialista no han sido capaces, no han tenido la fuerza para generar una superestructura, una conciencia, una matriz de opinión favorable al socialismo y fulminante para la ideología del capitalismo. No basta con la utilización de las inmensas riquezas petroleras para satisfacer las demandas populares si persiste el modelo rentista y de capitalismo de Estado que nos impusieron. La gente termina por no comprender los beneficios sociales del sistema socialista que se pretende implantar y recibe las mejoras prodigadas por las Misiones como dádivas del Papá Estado a los cuales tienen derecho divino por el concepto paternalista del Estado Benefactor que les implantó el populismo de los gobiernos de AD y COPEI.
Nadie sabe a ciencia cierta, porque no se está siguiendo ningún modelo en otro país, lo que será en el futuro el socialismo del siglo XXI, pero por intuición se puede advertir que la pequeña burguesía y la burguesía, vale decir el capitalismo, persistirán en una nueva sociedad socialista construida pacíficamente por la vía electoral, donde sólo los grandes medios de producción pasarán a ser propiedad social. En esas circunstancias la derecha de la pequeña burguesía no tendría nada que temer y estaría asegurada su coexistencia en una sociedad socialista sin los vicios del capitalismo y las deformaciones económicas del neocolonialismo.
No hay duda que las políticas económicas del gobierno son las que más han golpeado a la Clase Media sin diferenciación ideológica y de colores partidistas. La inflación y la devaluación del Bolívar Fuerte han disminuido la calidad de vida de este conglomerado social. Lo paradójico de la situación es que ambas medidas son propias del capitalismo y que la Clase Media se empobreció, en el pasado, hasta los límites de sobrevivencia por las políticas neoliberales implantadas por los gobiernos del Pacto de Punto Fijo.
La victoria popular de Chávez podría estar asegurada en el 2012, el Comandante tiene el carisma y liderazgo popular con los cuales ni sueñan las y los candidatos retacos de la oposición pero lo que está en juego, aún si repite Chávez, es nada más y nada menos que el futuro del socialismo del siglo XXI, la posibilidad del cambio estructural y la construcción de las nuevas relaciones de producción socialistas.
Conclusiones y recomendaciones:
1.- Ser más vigilante y riguroso en el nombramiento de los altos y medianos funcionarios al exigirles un perfil de trabajador donde el compromiso con la ética socialista sea la primera condición para ejercer el cargo esposado este compromiso a la idoneidad y competencia profesional.
2.- Establecer una comisión ministerial para el control de la ética socialista que contribuya a la vigilancia de la conducta revolucionaria de los altos funcionarios de la administración pública.
3.- Borrar la palabra devaluación en el futuro de las políticas económicas del gobierno y darle fiel cumplimiento a las compensaciones y medidas paliativas que vayan dirigidas a corregir los efectos negativos causados por la devaluación.
4.- Ganarle la guerra a la inflación y reconocer la misma como uno de los vicios más perversos del capitalismo.
5.- Garantizar la excelencia en la red de mercados bicentenarios y no permitir que en los mismos se vendan productos por encima de los precios existentes en el mercado capitalista.
6.- Facilitar el acceso de la Clase Media a la red de Mercal y PDVAL
7.- Facilitar el acceso de la Clase Media a los CDI
8.- Disminuir los intereses de las Tarjetas de Crédito
9.- Desarrollar con eficiencia y prontitud un verdadero plan de turismo socialista nacional e internacional.
10.- Revisar la política de las Zonas Francas para recuperar su atractivo inicial.
11.- Contemplar una política de vivienda para los profesionales universitarios .
12.- Contemplar una política de créditos para el mejoramiento y la seguridad arquitectónica de edificios de la Clase Media afectados por la inestabilidad de los terrenos u otra circunstancia que ponga en peligro la integridad de las personas.
13.- Acelerar y hacer efectiva la venta de vehículos a precios socialistas.
14.- Supervisar y no permitir los abusos ilegales de las clínicas privadas con sus usuarios.
15.- Supervisar y no permitir los abusos ilegales de los Colegios Privados con sus usuarios.
16.- Cancelar la deuda social del gobierno con todos los gremios profesionales al servicio de la administración pública´
17.- Establecer una política justa de salarios para todos los gremios profesionales sin privilegios para ninguno de ellos.
18.- Hacer operativos que contemplen a la Clase Media en los servicios públicos del Estado: salud, política alimentaria, identificación, registro de vehículos, asesoría jurídica y cultura.

martes, 5 de octubre de 2010

Sí ganamos o Sí perdimos! en las elecciones parlamentarias del 26S

¡SÍ ganamos o SÍ perdimos!
en las elecciones parlamentarias del 26S
Sergio Briceño García*
Después de suficientes opiniones, balances, análisis y evaluaciones hechas por las diferentes fuentes del chavismo el que crea de manera absoluta que el resultado de las elecciones parlamentarias del 26S fue único, claro, preciso y sólo en una dirección determinada, para celebrar el triunfo o para declararse en duelo está, a mi juicio, pelando bolas.
Los resultados obtenidos por el chavismo en la 15ava elección realizada en la V República pasarán a la historia como los más relativos, ambiguos, imprecisos , difusos y sin dejar motivos para celebrar la victoria ni tampoco para guardar luto. A los 12 años de la revolución y faltando apenas aproximadamente 24 meses para una nueva contienda electoral donde Chávez debería, no tengo la menor duda, ganar con holgura, estos resultados del 26S deben servir para tocar, conmover y sensibilizar el alma de la revolución. No es una pendejada, por Dios, que la sumatoria de los votos antichavistas, MUD y PPT, haya superado a los nuestros ni tampoco que, en buena lid y de manera impecable, tengamos un 60% de diputados contra un 40% de la oposición. Dialécticamente podríamos decir que los resultados no fueron blancos ni negros sino grises.
En primer lugar hay que aceptar la complejidad del problema y no dejarse confundir por la manipulación, la soberbia y la envalentonada oposición. No vale quien grite más sino quien sepa analizar científicamente la realidad objetiva del momento para asegurar el cumplimiento de las próximas metas: Reelección de Chávez en el 2012, designación de las autoridades en los demás Poderes del Estado, elección de Gobernadores y Alcaldes, construcción de la sociedad socialista, de la propiedad social de los medios de producción y lo más importante de todo, la generación de la conciencia social que hará posible el triunfo irreversible de la revolución bolivariana.
Como en todo proceso revolucionario hay un enemigo principal y un peligro principal. El enemigo está visible por lo menos en teoría: el imperialismo y la burguesía. Hay que tomar en cuenta también al enemigo escondido tras la cortina del oportunismo y en la llamada V Columna. El otro factor a tomar en cuenta es el gran peligro que corre la revolución bolivariana por no ser capaz de corregir las fallas, que todo el mundo conoce, en el aparato burocrático del gobierno y lo que es más grave en la construcción estructural del socialismo que es la única vía idónea para crear de verdad la conciencia revolucionaria en las masas.
Seguir como vamos no es bueno porque en vez de afianzarse y consolidarse el proceso de cambio éste se debilita y se desgasta. Se corre el riesgo por este camino incierto de conciliar con la derecha en vez de radicalizar el proceso, de negociar con la contra revolución en vez de profundizar la revolución. Éste es el peligro principal que amellaría el filo revolucionario del proceso. Ya empezaron las consejas de los políticos concertadores del diálogo y la capitulación. La Asamblea Nacional será el escenario político donde se pondrá a prueba la fortaleza y la firmeza de la revolución en esta etapa.
De la AN saliente no quiero ni acordarme. Tuvieron la oportunidad histórica, porque la oposición se la puso en bandeja de plata, de construir la superestructura legal de la revolución por la vía pacífica y la dejaron perder. No aportaron esperanza, ánimo ni motivación en las masas para la pelea revolucionaria y son los responsables de haber llevado a la abstención a millones de posibles votantes por el chavismo que equivocadamente no tuvieron otra forma de expresar su descontento que no ir votar el 26S. Aquí está la verdadera explicación, según mi humilde opinión, del por qué la votación nacional total, el 26S, arrojó un saldo desfavorable para el chavismo en unas elecciones parlamentarias donde la incidencia del ejecutivo, las gobernaciones y las alcaldías no era el elemento fundamental que se estaba debatiendo, no eran el centro de la discusión, aunque sería una tontería negar su implicación política en los resultados electorales.
Si la oposición tuviera alguna posibilidad, aunque fuera remota, de sacar más votos que Chávez en el 2012 tendrán un comportamiento ejemplar en la AN entrante para ejercer un parlamentarismo político de una oposición, lúcida democrática, respetuosa de las instituciones y del estado de derecho hasta serían capaces de reconocer los logros del gobierno y subordinarse a la mayoría pero sinceramente no lo creo. Al no poder poner de rodillas a la mayoría chavista irán entonces por el saboteo, la desestabilización, el desconocimiento de la obra positiva del Poder Ejecutivo y de los demás poderes públicos, seguirán a ciegas las órdenes de la CIA y el Departamento de Estado por el fomento de la anarquía y tratarán de alentar la conspiración para sacar a Chávez por cualquier vía. Y si no fuera así, si mis cálculos políticos estuvieran equivocados y la oposición por la calle del medio se comportara en el Parlamento de una manera democrática sin escándalos ni intentos desestabilizadores, entonces habría que empezar a preocuparse porque el adversario opositor estaría dando señales de haber alcanzado su máxima fuerza y madurez políticas.
Cuidado pues a los que en el chavismo están pensando en hacerle el juego a la oposición!!!
*Profesor Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com

sábado, 2 de octubre de 2010

EL BERENJENAL ELECTORAL DEL 26S

EL BERENJENAL ELECTORAL
Sergio Briceño García*
A mi juicio, la confusión no es tal si uno tiene claro los conceptos que defiende. Para mí las elecciones de la IV República y de la V República en Venezuela y las paradigmáticas del imperialismo en los EEUU, para los que creen en la antorcha de la libertad levantada por la estatua de Manhattan, son elecciones absolutamente representativas y por ende antidemocráticas, con más énfasis las norteamericanas por los desacreditados Colegios Electorales. El concepto es el mismo en el universo del capitalismo, son elecciones inventadas por la burguesía para mantenerse en el poder. Es el mundo de la democracia de partidos que nos ha impuesto la ideología neoliberal. La Democracia Directa practicada por los griegos, con todo de no permitir la participación a los esclavos, era infinitamente más democrática que esta democracia burguesa común, con diferencias de matices, en las sociedades donde predominan las relaciones de producción capitalistas. Esta funesta metódica electoral, llamada “democracia representativa”, se internalizó en la conciencia de las sociedades capitalistas como un Dios todopoderoso, un dogma, que no se discute. Claridad tiene la oligarquía en estos menesteres pues la llamada “democracia representativa” sirve a los fines de garantizar la perpetuidad del sistema burgués de la misma manera que los genes del ADN lo hacen con los seres vivos. Menuda contradicción dialéctica el fenómeno venezolano que ha permitido a nuestro líder haber ganado 14 de las 15 elecciones celebradas en los últimos 12 años, con un grueso racimo de pueblo detrás de él, pero sin producirse la ruptura del cordón umbilical con la IV República. Se mantiene intacto el status quo, vaya! Las clases dominantes continúan en el poder aún fuera del gobierno y por los vientos que soplan nada les impide recuperarlo desde el punto de vista legal porque cuentan, nada más y nada menos, con su propio sistema electoral que les garantiza seguir jugando a la manipulación, al engaño y a crear falsas ilusiones en las masas, con el fuerte apoyo de la derecha internacional.
La idea de la democracia participativa y protagónica contenida en la Constitución Bolivariana es una utopía posible que algún día el pueblo concretará dándose unas elecciones verdaderamente democráticas totalmente diferentes a éstas que conocemos. Cuál modelo adoptar y cuál es el momento preciso. Eso dependerá de las circunstancias históricas y del nivel que alcance el conjunto de la lucha de clases en todo el país. Vamos a estar claros, estas elecciones parlamentarias del 2010 las ganó matemáticamente y transparentemente el chavismo en el contexto de unas elecciones representativas más limpias más técnicas y con más ética política que las administradas por el Pacto de Punto Fijo. El asuntillo de la ley electoral es una bagatela comparada con la trascendencia estructural de las elecciones capitalistas. Al fin y al cabo es una Ley de obligatorio cumplimiento para todos. Son las mismas reglas del juego para unos y otros. Si la oposición hubiera ganado la bicoca de circuitos que ganó el chavismo tendrían ellos ahora la mayoría en la AN y estarían calladitos de la boca, pero circunstancialmente no fue así. No tienen derecho al pataleo y su única opción es que se vayan a llorar para el valle.
La mayoría de los electores en cada circuito votó por los candidatos que les dio la gana y ese es el resultado reflejado en los números de diputados oficialmente proclamados por el CNE en la AN y en el Parlamento Latinoamericano. La sumatoria de los votos obtenidos nacionalmente por la oposición o el chavismo, en cada caso, es útil sólo para que cada comando saque sus propias conclusiones con miras al 2012. Por ejemplo el chavismo tendrá que meterle la lupa al hecho de haberle sacado una estrecha ventaja a la votación escuálida que nos está pisando los talones. Esa es la discusión seria y trascendente no la ridícula diatriba inventada por la oposición para descalificar a la alta y legítima representación parlamentaria lograda por Chávez.
Los más de cinco millones de votos del chavismo en todo el país son los votos duros de Chávez, de eso no queda la menos duda. Esos electores fuimos capaces de votar por los candidatos del Comandante Presidente obviando muchísimas dudas y debilidades como por ejemplo la insuficiente gestión de la AN saliente. Muchos de los diputados a la AN repitieron como candidatos y otros nuevos, sobre todo algunos candidatos por lista, no gozaban ni gozan de credibilidad por su tortuosa, desconocida o ineficiente, según el caso, trayectorias políticas.
A esta variable, según mi criterio la principal, para explicar la poca ventaja nacional del chavismo, se suman situaciones de mala gerencia regional o local que deben ser evaluadas sin consideraciones subjetivas o de amiguismo.
En las elecciones presidenciales del 2012, el chavismo no cargará con el pesado fardo de la AN saliente, caracterizada por su deficiente desempeño que dejó para última hora el cumplimiento de sus tareas, ni con la ineficiente gestión de funcionarios que no han logrado despuntar en el cumplimiento de sus funciones. Será en esta oportunidad la credibilidad, el carisma y el arrastre popular de Chávez frente a la desprestigiada imagen de los tradicionales frijolitos o frijolitas de la oposición los que al fin y al cabo se disputarán los votos de los tres o más millones de electores que no votaron en esta oportunidad como tampoco lo hicieron en el referendo por la reforma constitucional.
Esto no es ningún secreto, la oposición y el imperialismo saben, a ciencia cierta, que Chávez es un candidato imperdible en el 2012 porque la mayoría de los venezolanos aprueban su gestión, la obra cumplida y lo que está por hacer. El grito de ¡Chávez no se va! retumba y se agiganta en el corazón de las mayorías populares. Este es el meollo de la cuestión, con ese panorama político en el futuro inmediato, con esa marca de Chávez ganador grabada en la frente, esta oposición no se va a conformar con seguir el camino democrático y se irá una y otra vez por el atajo de la inconfesable aventura desestabilizadora.
*Profesor ExDirector de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca@blogspot.com

EL BERENJENAL ELECTORAL DEL 26S

EL BERENJENAL ELECTORAL
Sergio Briceño García*
A mi juicio, la confusión no es tal si uno tiene claro los conceptos que defiende. Para mí las elecciones de la IV República y de la V República en Venezuela y las paradigmáticas del imperialismo en los EEUU, para los que creen en la antorcha de la libertad levantada por la estatua de Manhattan, son elecciones absolutamente representativas y por ende antidemocráticas, con más énfasis las norteamericanas por los desacreditados Colegios Electorales. El concepto es el mismo en el universo del capitalismo, son elecciones inventadas por la burguesía para mantenerse en el poder. Es el mundo de la democracia de partidos que nos ha impuesto la ideología neoliberal. La Democracia Directa practicada por los griegos, con todo de no permitir la participación a los esclavos, era infinitamente más democrática que esta democracia burguesa común, con diferencias de matices, en las sociedades donde predominan las relaciones de producción capitalistas. Esta funesta metódica electoral, llamada “democracia representativa”, se internalizó en la conciencia de las sociedades capitalistas como un Dios todopoderoso, un dogma, que no se discute. Claridad tiene la oligarquía en estos menesteres pues la llamada “democracia representativa” sirve a los fines de garantizar la perpetuidad del sistema burgués de la misma manera que los genes del ADN lo hacen con los seres vivos. Menuda contradicción dialéctica el fenómeno venezolano que ha permitido a nuestro líder haber ganado 14 de las 15 elecciones celebradas en los últimos 12 años, con un grueso racimo de pueblo detrás de él, pero sin producirse la ruptura del cordón umbilical con la IV República. Se mantiene intacto el status quo, vaya! Las clases dominantes continúan en el poder aún fuera del gobierno y por los vientos que soplan nada les impide recuperarlo desde el punto de vista legal porque cuentan, nada más y nada menos, con su propio sistema electoral que les garantiza seguir jugando a la manipulación, al engaño y a crear falsas ilusiones en las masas, con el fuerte apoyo de la derecha internacional.
La idea de la democracia participativa y protagónica contenida en la Constitución Bolivariana es una utopía posible que algún día el pueblo concretará dándose unas elecciones verdaderamente democráticas totalmente diferentes a éstas que conocemos. Cuál modelo adoptar y cuál es el momento preciso. Eso dependerá de las circunstancias históricas y del nivel que alcance el conjunto de la lucha de clases en todo el país. Vamos a estar claros, estas elecciones parlamentarias del 2010 las ganó matemáticamente y transparentemente el chavismo en el contexto de unas elecciones representativas más limpias más técnicas y con más ética política que las administradas por el Pacto de Punto Fijo. El asuntillo de la ley electoral es una bagatela comparada con la trascendencia estructural de las elecciones capitalistas. Al fin y al cabo es una Ley de obligatorio cumplimiento para todos. Son las mismas reglas del juego para unos y otros. Si la oposición hubiera ganado la bicoca de circuitos que ganó el chavismo tendrían ellos ahora la mayoría en la AN y estarían calladitos de la boca, pero circunstancialmente no fue así. No tienen derecho al pataleo y su única opción es que se vayan a llorar para el valle.
La mayoría de los electores en cada circuito votó por los candidatos que les dio la gana y ese es el resultado reflejado en los números de diputados oficialmente proclamados por el CNE y en el Parlamento Latinoamericano. La sumatoria de los votos obtenidos nacionalmente por la oposición o el chavismo, en cada caso, es útil sólo para que cada comando saque sus propias conclusiones con miras al 2012. Por ejemplo el chavismo tendrá que meterle la lupa al hecho de haberle sacado una estrecha ventaja a la votación escuálida que nos está pisando los talones. Esa es la discusión seria y trascendente no la ridícula diatriba inventada por la oposición para descalificar a la alta y legítima representación parlamentaria lograda por Chávez.
Los más de cinco millones de votos del chavismo en todo el país son los votos duros de Chávez, de eso no queda la menos duda. Esos electores fuimos capaces de votar por los candidatos del Comandante Presidente obviando muchísimas dudas y debilidades como por ejemplo la insuficiente gestión de la AN saliente. Muchos de los diputados a la AN repitieron como candidatos y otros nuevos, sobre todo algunos candidatos por lista, no gozaban ni gozan de credibilidad por su tortuosa, desconocida o ineficiente, según el caso, trayectorias políticas.
A esta variable, según mi criterio la principal, para explicar la poca ventaja nacional del chavismo, se suman situaciones de mala gerencia regional o local que deben ser evaluadas sin consideraciones subjetivas o de amiguismo.
En las elecciones presidenciales del 2012, el chavismo no cargará con el pesado fardo de la AN saliente, caracterizada por su deficiente desempeño que dejó para última hora el cumplimiento de sus tareas, ni con la ineficiente gestión de funcionarios que no han logrado despuntar en el cumplimiento de sus funciones. Será en esta oportunidad la credibilidad, el carisma y el arrastre popular de Chávez frente a la desprestigiada imagen de los tradicionales frijolitos o frijolitas de la oposición los que al fin y al cabo se disputarán los votos de los tres o más millones de electores que no votaron en esta oportunidad como tampoco lo hicieron en el referendo por la reforma constitucional.
Esto no es ningún secreto, la oposición y el imperialismo saben, a ciencia cierta, que Chávez es un candidato imperdible en el 2012 porque la mayoría de los venezolanos aprueban su gestión, la obra cumplida y lo que está por hacer. El grito de ¡Chávez no se va! retumba y se agiganta en el corazón de las mayorías populares. Este es el meollo de la cuestión, con ese panorama político en el futuro inmediato, con esa marca de Chávez ganador grabada en la frente, esta oposición no se va a conformar con seguir el camino democrático y se irá una y otra vez por el atajo de la inconfesable aventura desestabilizadora.
*Profesor ExDirector de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca@blogspot.com

domingo, 19 de septiembre de 2010

EL BOLÍVAR (1783-1830) DE MARTÍ (1853-1895)

El Bolívar de Martí
Sergio Briceño García*
Uno pudiera decir, para expresarlo con una manifestación humana y única del Apóstol, que el Libertador para Martí fue lo que éste sintió cuando llegó a Venezuela y corrió a la plaza de Caracas donde se erige la estatua ecuestre de Simón Bolívar. Este sentimiento en forma autobiográfica lo dejó escrito Martí en “Tres Héroes” de la Revista “La Edad de Oro” escrita para los niños y niñas de nuestra América. Martí lloró frente a la estatua de Bolívar en una afirmación de su veneración, admiración, devoción y respeto al Libertador.
Ese acto sublime, ocurrido el día 21 de enero de 1881 en la plaza Bolívar de Caracas donde el joven cubano de 28 años ya consagrado y conocido por su labor patriótica e intelectual rindió honores al Bolívar que llevaba por dentro, fue la constante de su obra americanista y de su acción ejemplar durante toda su vida. La obra política de Martí está impregnada del pensamiento bolivariano. De esa manera Martí, con su genio creador, reivindicó al Bolívar insurgente, revolucionario y continental que ya había sido olvidado después de su muerte. Sus enemigos de la oligarquía, habían enterrado su gloria y el pensamiento bolivariano se encontraba tergiversado con toda clase de calumnias y falsedades.
En su empeño por borrar al Bolívar revolucionario de la memoria colectiva de su pueblo las clases dominantes también impusieron el olvido en Venezuela del José Martí bolivariano quien durante su corta, pero fructífera, estadía en Caracas había logrado niveles inusitados de popularidad y dejó una profunda huella en el conocimiento literario de la intelectualidad venezolana. Uno se queda pensativo cuando puede constatar cómo en algunos periodistas venezolanos, en muchos estudiantes universitarios y hasta en los empleados de las librerías la gente dice José Martín en vez de José Martí para referirse al libertador de Cuba. En mi humilde opinión la confusión viene por José de San Martín, libertador de Argentina a quien por cierto el genial escritor cubano distinguió como uno de los tres héroes, junto a Bolívar e Hidalgo, el libertador de México, en su obra antes mencionada.
Fue el Comandante Presidente, Hugo Chávez Frías, quien nos devolvió a los venezolanos al Bolívar y al Martí que la burguesía y el imperialismo continúan ocultando en sus medios de comunicación, en las universidades privadas, en algunas públicas, controladas por la oposición, y en el negocio capitalista de los libros. Esa es la realidad, el pueblo venezolano ha venido a conocer a Bolívar y a Martí ahora con la prédica bolivariana del presidente Chávez y en la práctica con las misiones socialistas concretadas por los convenios entre Venezuela y Cuba.
Los venezolanos tenemos que agradecerle a Martí, el intelectual de América Latina y el Caribe, con más proyección universal a finales del siglo XIX, por haber defendido y engrandecido a nuestro Libertador, no solamente con sus elocuentes y generosos discursos como el pronunciado en Nueva York el 28 de octubre de 1893 sino también por haber desarrollado y continuado la doctrina bolivariana en el concepto de “Nuestra América” que constituye su ensayo político fundamental y es la raíz principal de la revolución Cubana y latinoamericana.
Por qué lloraba Martí frente a la estatua de Bolívar, él mismo lo dice: “El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar como a un padre…” para después terminar sentenciando: “Bolívar murió de pesar del corazón, más que del mal del cuerpo, en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejó una familia de pueblos.”
Podemos decir sin temor a equivocarnos que Martí conoció la obra de Bolívar de la misma manera como la ama y la quiere Chávez dedicado a construir el socialismo con el pensamiento bolivariano. Las cosas afortunadamente para los pueblos han cambiado radicalmente, si Martí volviera a Caracas, y lo hace ahora con sus hijos, sus herederos presentes en las misiones socialistas cubanas, en vez de llorar sonriera de alegría, frente a la estatua de Bolívar , al comprobar que nuestro Libertador resucitó en el alma de los trabajadores y de la gente sencilla por quienes los dos americanos globalizados dedicaron su vida con la espada y con amor.
*Profesor Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí
sergiobricenog@yahoo.com
padreamalivaca.blogspot.com